Este finde nos adentramos en los rincones de un emprendimiento gestado en el seno de una familia cuyos integrantes son amantes del café de especialidad y la buena música. Aquí te contamos más sobre Temperance, su historia y los distintivos que lo hacen único y tentador.

• Por Rebeca Vázquez
• rebeca.vazquez@nacionamedia.com
• Fotos: Néstor Soto y gentileza

En 2019 la fami­lia Moreno-Zárate abrió las puertas de un negocio con el propósito de inspirar a los comensa­les a disfrutar del arte del barismo, la especialidad para diseñar y elaborar bebidas basadas en el café. Ahora, con ganas de reno­vación, la cafetería tomó un nuevo impulso y ofrece una gran variedad de sabores, mezclas, granos y filtrados dispuestos para encantar a los paladares más exigentes.

El profesional de marke­ting Sebastián Moreno, cofundador de la cafete­ría y barista, comentó a La Nación del Finde que siem­pre compartió con su padre Édgar Moreno el amor por una buena taza de café, por lo que siempre estuvo presente el sueño de formar algún día un negocio inspirado en esta pasión. Con el tiempo, ambos decidieron formarse en la rama y fueron hasta Buenos Aires a estudiar en el Insti­tuto de Coctelería de Argen­tina donde se formaron como baristas.

Con esta preparación deci­dieron finalmente cumplir su sueño y empezaron a tra­bajar en la idea de Tempe­rance Café, un negocio que actualmente está tomando un nuevo impulso. “Nos gus­taba mucho el arte y pensa­mos en crear un negocio para que la gente pueda saborear el arte del café. Buscamos ofrecer una experiencia única, con extracciones fil­tradas y de expreso, además del ‘lateado’ (los diseños en la superficie del café). Tenemos mezclas bastante inte­resantes con jugos y otras bebidas que ofrecen toques particulares únicos como el jarabe de vainilla”, detalló.

Al igual que el origen de la cafetería, el nombre tiene un significado especial. La familia Moreno es cristiana y, con la inspiración en su fe, decidieron nombrar a su negocio con una de las gra­cias del Espíritu Santo: la templanza (“temperance” en inglés).

Más allá del toque vintage de las instalaciones, la ambien­tación está basada principal­mente en la buena música y el café de especialidad. “Tene­mos una playlist del café. Escuchamos a Cerati, The Cure y otros artistas. Los cafés para llevar tienen cla­ves de música, por ejemplo. La idea es encontrar el café con la música que te guste”, expresó.

Al igual que la decoración, la cafetería pretende transmi­tir calidez a sus comensales. El negocio está atendido por los mismos dueños, quienes están más que contentos de poder compartir sus cono­cimientos sobre el café con los demás.

La cafetería está ubicada sobre las calles José Sucre y O’Hi­ggins, entre los barrios San Cristóbal y Villa Morra. Abre de lunes a sábados, de 9:00 a 19:00. Para informes y pedi­dos tiene este número: (0981) 300 403.

Según comentó Moreno, Temperance Café tiene además un “maridaje” especial, com­puesto por la gran variedad de opciones de café y las propuestas gastronómicas que se ofrecen en la carta: desde tortas y pos­tres hasta sándwiches, todos elaborados de forma casera. El cofundador de la cafetería destacó, entre la variedad de la carta, tres opciones que los comensales deben pro­bar para enamorarse del café de especia­lidad. La primera es el “Channel orange”, una opción inspirada en el álbum del artista Frank Ocean. “Se trata de una mezcla del jugo de naranja (orange), con un expreso doble”, explicó.

Como segunda recomendación, Moreno describió al “Flat white”, en sus versiones australiana y neozelandés. “El austra­liano sería con una base de expreso doble y una fina capa de leche texturizada. Por su parte, el neozelandés es con una base de ristretto (trago corto de café) doble y una fina capa de leche texturizada”, precisó. Otro preparado insignia de la cafe­tería es el “Coffee baileys”: un café cortado con chocolate y un toque de baileys (licor) también en el expreso”. “Estas recomendaciones son solo algu­nas que hacen a la gran variedad de café en la carta”, remarcó.