Sigue motivado, preparado para luchar por otros triunfos épicos sin pensar en el retiro del tenis. Su objetivo siembre ha sido ganar todos los títulos de Grand Slam al inicio de cada temporada.

El serbio Novak Djokovic, de 36 años, venció el domingo por 6-3, 7-6 (5) y 6-3 al ruso Daniil Medvedev en la final del Abierto de Estados Unidos y conquistó su histórico título 24 de Grand Slam. Agiganta su leyenda e iguala el récord absoluto, junto a la australiana Margaret Court, quien llegó a dicha marca hace 50 años.

“Hacer historia en el deporte es extraordinario y especial”, afirmó el supercampeón, quien en cuanto a coronas de Grand Slam, tomó distancia del español Rafael Nadal (22) y del suizo Roger Federer (20).

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Cuando tenía siete años, soñaba con ganar Wimbledon y ser el número uno del mundo. Misión cumplida. Con su familia, sobrevivió a las guerras de Serbia. Su padre se sacrificó para que juegue y hoy se ha convertido en auténtica leyenda del tenis.

“Es difícil de describir con palabras. Realmente, estoy viviendo el sueño de mi infancia, de competir al más alto nivel en este deporte que amo. Nunca imaginé que estaría hablando de 24 Grand Slam”, se sinceró Nole.

Tuvo grandes rivalidades hasta el año pasado. Cada temporada había altas posibilidades que enfrente al suizo Roger Federer, al español Rafael Nadal, o al británico Andy Murray en la final de un Grand Slam.

Al negarse a la vacunación contra el covid-19, no había jugado ningún torneo estadounidense en los últimos dos años. Cayó derrotado ante el mismo ruso Daniil Medvedev en la final del US Open 2021. Su posición “antivacuna” le había jugado en contra, incluso fue expulsado de Australia en el 2022. Aquella vez, no pudo defender su título del Australian Open, torneo que volvió a ganar este año, además de Roland Garros en París.

Empujón de sus hijos

En la última final de Nueva York, Nole tuvo el apoyo familiar y fue tan tocante como especial.

“Mi hija me sonrió durante el partido y me dio un empujón cada vez que necesité. Cuando fui padre, uno de mis deseos era que mis hijos experimentaran cómo ganaba un Grand Slam y que se dieran cuenta de lo que estaba pasando”, dijo el tenista récord a nivel masculino.

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