• Por Ninfa Aranda.
• Nación Media.

Paulo da Silva plasmó su gran trayectoria en la plana mayor de la historia de la selección paraguaya, vistiendo la casaca en 150 juegos, convirtiéndose en el primer jugador guaraní con más partidos internacionales. Defendió los colores albirrojos con la Sub-17, Sub-20, Sub-23 (Preolímpico) y dos mundiales profesionales (Alemania 2006 y Sudáfrica 2010), además jugó 5 Copa América.

El experimentado defensor augura que la selección paraguaya realizará una gran eliminatoria que arranca en setiembre y llegará al Mundial 2026 que se disputará en EE. UU., México y Canadá.

Su entusiasmo, fe y confianza contagian de esperanza a la afición de que los 23 “leones” paraguayos sacarán las garras y demostrarán con altura la grandeza guaraní en el campo de juego. “Yo confío mucho en la selección, soy de las personas que no habla de fracasos, hablo de que se intentó y no se logró. Creo que tenemos una camada de jugadores buenos, el hecho de que hay más cupos también invita para soñar. Pero yo pienso que Paraguay va a tener una gran eliminatoria y vamos a volver al mundial. Creo porque hay materia prima, la afición después del último partido se enganchó otra vez con la selección, ustedes los periodistas también notan de que empieza un sueño, obviamente hay que ir en busca del objetivo”.

La pasión por la Albirroja está impregnada en la piel, en el espíritu y en el alma de cada paraguayo. Ese amor que no conoce de diferencias sociales, de credo, ni de ideas distintas; tampoco tiene fronteras. Une a la familia paraguaya bajo una misma bandera, la tricolor, con los mismos sueños, anhelos y objetivos. El verle a su equipo ganar y ocupar los mejores lugares en la tabla. La misma pasión hierve en las venas de cada jugador cuando viste y defiende la casaca albirroja. “Yo pienso que ser jugador de selección para un futbolista es lo máximo, porque representás a tu país. Nosotros jugamos por siete millones de paraguayos, la gente cuando ve a un futbolista de la selección se inspira en él. Somos ejemplo también para mucha gente, entonces lo único que podemos hacer es darle alegría a la gente. La selección te hace olvidar todo. Le hacés feliz 180 minutos a muchísima gente”.

Para da Silva, la clave para que Paraguay vuelva al Mundial está en ganar los partidos que se disputarán de local. Hacer valer la localía, que el adversario sienta que es visitante, y el que manda en casa es la Albirroja. “Yo pienso que la eliminatoria el 50 % de clasificación se consigue en casa, nosotros siempre fuimos fuerte jugando acá en el Defensores del Chaco, entonces tenemos que volver a recuperar otra vez esa fortaleza y que cualquier país que venga a Paraguay sepa que es visitante, sepa que se va a encontrar con un clima hostil en el buen sentido de la palabra y que se sientan visitante. Porque nosotros cuando nos vamos a jugar en otros países al llegar al aeropuerto ya te hacen sentir visitante”.

Su disciplina, perseverancia y buen trabajo lo llevó a compartir y competir en el campo de juego al lado de grandes estrellas del fútbol paraguayo, como aquellos quienes conformaban la respetable e inolvidable Albirroja del Mundial Francia 98, entre otros. Marcaron un papel más que importante en la carrera profesional del defensor. Las figuras futbolísticas de Paulo son: Carlos “Colorado” Gamarra y Celso Ayala. “Mi ídolo siempre fue Carlos “Colorado” Gamarra, también Celso Ayala, la pareja que yo veía en la selección y tuve la fortuna de jugar con ellos”.

El zaguero central comenzó su larga y exitosa carrera futbolística a los 16 años en el Atlántida Sport Club de Asunción, donde debutó en 1996. Para luego abrirse camino en grandes clubes nacionales e internacionales. “Mi inicio como todo con muchos sueños, con la fortuna de estar en un club como el Atlántida que me ayudó, me abrió las puertas y me fiché joven. Gracias a Dios tuve una carrera buena vamos a decir, y también exitosa, porque independientemente de los títulos que haya ganado tuve la fortuna de no tener lesiones graves. Entonces eso hace que a mis 43 años puedo seguir jugando el fútbol”.

Paulo da Silva pasó por grandes clubes extranjeros como Perugia, Venecia, Cosenza de Italia, Zaragoza de España, Sunderland de Inglaterra, Lanús de Argentina, Toluca de México, entre otros. Fue un ícono en el Toluca de México donde estuvo 10 años, y es el club que más le marcó en su carrera futbolística, indicó.

En el plano local su paso se dio por Sport Colombia, Hayes, Cerro Porteño, Libertad, 12 de Octubre, Independiente de Campo Grande (División Intermedia), actualmente en el club 12 de Junio de Villa Hayes (Nacional B de la UFI) y su querida Atlántida, en donde piensa volver para jugar su último partido en diciembre y cerrar su carrera profesional.

Al concluir su carrera futbolística seguirá de cerca con el deporte, ya que cuenta con el título de Director Técnico. Eso le facilitará estar siempre en el ruedo del deporte ya sea dirigir un equipo o trabajar como director deportivo, entre otros. “No sé si me veo como director técnico porque es el siguiente paso del futbolista, pero yo me veo ayudando a los jóvenes, me encanta comentarle mi ritmo de vida, mi experiencia”.

“Nosotros jugamos por siete millones de paraguayos, la gente cuando ve a un futbolis-ta de la selección se inspira en él. Pienso que la eliminatoria el 50 % de clasificación se consigue en casa, que cualquier país que venga a Paraguay sepa que es visitante”.