Desde el Japón llega una tendencia en decoración especialmente interesante para quienes aman leer y disfrutan del olor a libro. Se trata del Tsundoku que propone una manera diferente de aprovechar los valiosos tesoros de lectura que se han ido acumulando y hacerlos parte de la ambientación del hogar.

“Incluso cuando la lectura es imposi­ble, la presencia de libros adquiridos produce tal éxtasis que anima a la compra de más libros, lo que repre­senta un afán del alma de infi­nito... apreciamos los libros incluso si no son leídos, su mera presencia emana con­fort, su fácil acceso, la tran­quilidad”, decía Edward Newton, coleccionista de libros y editor estadouni­dense, que al momento de su muerte, en 1940 tenía más de 10.000 ejemplares.

Si te gusta leer y sos amante del olor a libro, es natural que con el paso del tiempo vayas acumulando dife­rentes materiales de lec­tura en casa, pero hay ten­dencia tendencia japonesa que propone una manera distinta de aprovecharlos y ambientar los espacios. Se trata del Tsundoku, un tér­mino japonés que es el resul­tado de la combinación de dos palabras: “tsunde oku” que significa apilar cosas, y “dokusho” que es leer libros.

Si bien algunos asocian este término a la acumula­ción compulsiva, si lo vemos desde el punto de vista prác­tico sería encontrarle utili­dad a aquellos libros que dis­frutamos leer y que en algún momento, tal vez, volvamos a visitar. Puede que dispon­gas de una biblioteca o mue­bles para acomodar tu mate­rial de lectura, sin embargo, el Tsundoku invita a aprove­char los diferentes espacios en el hogar para ubicarlos y así imprimir personalidad y un ambiente acogedor. Para que el resultado sea de lo más atractivo, aquí van algunos tips:

Lo lindo de decorar es jugar con la crea­tividad y los colo­res, ya que cada ejemplar viene con un diseño pro­pio, tamaño, colo­res y materiales de tapa. Dependiendo de la cantidad de libros que tengas, podrías apilarlos de a tres como centro de mesa ratona y acompañarlos con un jarrón u otros materiales decorativos de preferencia.

Si tenés la posibi­lidad de colocar repisas en las pare­des, también podes aprovechar estos espacios para com­binar libros y velas, cristales, ador­nos de macramé y portarretratos. Lo mejor de esta ten­dencia es que no se limita solo a la sala de estar, podés ambientar cada espacio de tu hogar según la temática de los libros, por ejem­plo, si tenés ejem­plares de gastrono­mía podés decorar tu cocina con ellos.

También se pue­den aprovechar los rincones que estén libres y agruparlos de forma estraté­gica. En primer lugar, vas a nece­sitar aislarlos del piso con una base que puede ser de madera, luego podés apilar los libros más gran­des de forma hori­zontal, seguida de otra capa vertical. Siguiendo este patrón, podrían alcanzar una determina altura y para finalizar, sobre la cúspide misma, podés poner una maceta con suculentas, un velador o colgar un cuadro contra la pared.

El Tsundoku también sugiere variar en el modo de exhi­bir los libros, ya sea agrupán­dolos por color, fecha de publi­cación, temática u orden alfabé­tico. Un deta­lle a tener en cuenta es que los libros acu­mulan polvo con facilidad, por eso es impor­tante mante­ner una lim­pieza regular y también a sus alrededores.