Para los días calurosos necesitamos peinados que no nos lleven mucho tiempo y nos ayuden a sobrevivir a las altas temperaturas. Por eso, te presentamos 5 propuestas que sacarán el mejor partido a tu melena.

Como el calor suele ser una condición no tan favorable para mantener nuestro look impecable, muchas muje­res recurren a cortarse la melena para sortear las ele­vadas temperaturas.

El sudor, la humedad y el ajetreo diario nos obligan a lavar y peinar la cabellera constantemente, pero esto solo nos aleja aún más del bienestar capilar que bus­camos. Sin embargo, una mejor solución es lucir peinados que nos eviten los estragos de la situación climática.

Para tener un buen aspecto durante estos días de calor, lo más recomendable son aque­llos que no nos lleven mucho tiempo frente al espejo y nos ayuden a mantener el look. Aquí las mejores opciones que se destacan por quedar bien con cualquier estilo y ser los más ligeros de la tem­porada.

Es tan versátil que luce al máximo en cualquier situación. Consiste en peinarse todo para atrás deján­dolo bien estirado para después fijarlo con crema capilar, gel o laca. Este peinado esti­liza mucho y es ideal con raya en medio, a un lado o peinados hacia atrás con el rostro despejado.

También son lla­madas trenzas múltiples y logran parecerse a las rastas, pero con un estilo más relajado. Es un look muy veraniego que per­mite jugar con las tren­zas, recogiéndolas en una coleta, un moño o dejándolas sueltas e incluso podemos aña­dir o no accesorios para hacer este peinado todavía más fresco.

Es la opción que está de moda y se lleva mucho en el street style. Suelen estar acompañadas de adornos como estos aros simulando un piercing en las trenzas a ambos lados del ros­tro. Su secreto reside en escoger mecho­nes finitos para que las trenzas salgan también finas y hacer la raya en medio para que queden mejor.

Es uno de los pei­nados más sen­cillos de hacer. Su efecto mojado en la zona supe­rior de la melena logra adaptarse aún más a los días calurosos. Se lle­van con las orejas descubier­tas y con los laterales pulidos hacia atrás, incluso con baby hairs a ambos lados de la frente.

Es un clásico de los sesenta, que se mantiene debido a su gran aporte en el mundo capi­lar. Se muestra como un reco­gido fresco ideal para combatir el calor y se puede hacer más tirante o más relajado, pero siempre alto y trabajado con ondas o puntas peinadas hacia fuera.