Si bien el Alzheimer es una enfermedad incurable, los investigadores indican que las mascotas sirven para reducir su impacto y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Es más, existen evidencias científicas que comprueban que el vínculo humano-animal es muy favorable en esta enfermedad.
De acuerdo a la Fundación Affinity, la terapia con perros para pacientes con Alzheimer es una de las que más interés despierta en el ámbito de los servicios geriátricos y atención a las enfermedades relacionadas con el envejecimiento. Además, afecta a su humor, positivamente, y les ayuda a comer mejor.
Un estudio publicado en 2006 demostró que la Terapia Asistida por Animales (TAA) podía mejorar algunos de los síntomas de comportamiento y psicológicos asociados con la demencia.
Estudios comprueban que vivir acompañado de una mascota es favorable para quienes padecen la enfermedad.