Un clásico de las campiñas de Gran Bretaña, este estilo ha inspirado durante muchos años la deco en todo el mundo. Hoy se ha modernizado, se lo adapta a espacios actuales y se usa en detalles.
1 Este estilo nace en la campiña británica. El significado se centra en dos términos muy diferentes entre sí. Por un lado tenemos la palabra shabby, que quiere decir desgastado o desaliñado. Y por otro lado tenemos chic, que significa distinguido, elegante o de moda.
2 Se destaca por el uso de colores claros y muebles sin lujos, con maderas por las que ha pasado el tiempo y lucen desgastadas, textiles estampados con flores y suaves texturas. Se adapta con el tiempo a lo de hoy, ideal para lograr deco en casas de fin de semana o campo, pero también se adapta a la ciudad y a un pequeño departamento.
3 Sin ninguna duda, el color predominante en el estilo shabby chic es el color blanco. Este tono es muy utilizado tanto para las paredes como para los diferentes elementos de la decoración, sobre todo en las piezas de mobiliario. Incluso se puede llevar a toda la ambientación, usando diferentes tonos de blanco y con detalles de color en almohadones o detalles.
4 Pasteles y flores. Además del color blanco, otros tonos pastel como el rosa, el azul claro o cerúleo, el verde (el Tiffany es uno de los favoritos) o el beige también son muy característicos en el estilo shabby chic. Estos tonos pastel se combinan siempre con el color principal, con el blanco. Y las flores, especialmente las inspiradas en la campiña inglesa, son elegidas para almohadones, juegos de cama, tapizados de sillas en comedores, etc.
Romántico, con detalles delicados, flores, maderas desgastadas y mezcla entre lo antiguo y lo nuevo; el blanco reina en todas sus tonalidades.