Abrió sus puertas en 1953 en una de las esquinas más concurridas del Centro Histórico de Asunción y a casi 70 años de ocupar el emblemático sitio sobre la calle Palma, Lido Bar continuará su historia desde otro rincón, en el microcentro de nuestra capital.

“Para nosotros representa una etapa más de la larga historia del Lido. Luego de 69 años en un sitio emblemático, pasaremos a otra esquina histórica, que también tiene mucho por contar”, expresó la admi­nistradora del restaurante, Micaela Garcete, en conver­sación con la VOS.

La nueva ubicación esconde su propia historia: fue el lugar elegido por Don Carlos Anto­nio López como despacho presidencial en 1842 cuando se mudó a Asunción. Se pre­sume que vivió allí unos 20 años. Finalmente, la obra empezó a ser demolida en 1905 y en el año 1917 se tumbó por completo.

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Luego de 69 años en un sitio emblemático, el Lido Bar pasará a otra esquina histórica, en Independencia Nacional y El Paraguayo Independiente.

Micaela detalla que inicia­ron la búsqueda de “la nueva esquina del sabor y tradición” tras la llegada de la pande­mia del covid-19 que afectó al rubro gastronómico, por tanto los ingresos disminu­yeron y el mantenimiento del local fue cada vez más alto al tratarse de un edifi­cio antiguo. A esto se sumó el limitado espacio que ofrecía el anterior establecimiento, ya que a medida que la pro­ducción crecía se necesitaba más tecnología y así también un local acorde a las maqui­narias.

ENTUSIASMO

“En el equipo humano hay mucho entusiasmo, ya que creemos que los clientes van a ser mejor atendidos. No duda­mos que seguirán viniendo por muchos años más”, resalta y agradece a todas las personas que fueron parte de la familia de Lido Bar, quienes a lo largo de los años resguardaron la cali­dad y el sabor de las comidas.

Y agrega: “Un esfuerzo que logró convertir al restaurante en uno de los más queridos del microcentro de Asun­ción. Sabemos que los cam­bios muchas veces cuestan, pero será para el bien de todos y por muchos años más”.

¿Quién no se deleitó alguna vez con el icónico villarroel del Lido Bar?

Lido Bar fue y sigue siendo un referente de la gastronomía paraguaya para todas las generaciones que viven y hacen su día a día en la zona o en los alrededores, tanto como de las que eligen hacer las visitas semanales para disfrutar sus sabores.

SU HISTORIA

Fue en 1953 que los alemanes Enrique y Elizabeth Schulz fundaron Lido Bar. El matri­monio dejó el restaurante a cargo de personas respon­sables y lo visitaban en sus viajes anuales por Paraguay. Actualmente es adminis­trado por personal de con­fianza de don Enrique, quien en vida cedió sus acciones a los mismos.

“En el equipo humano hay mucho entusiasmo, ya que creemos que los clientes van a ser mejor atendidos. No dudamos que seguirán viniendo por muchos años más”

MICAELA GARCETE

ADMINISTRADORA DE LIDO BAR

UNA LÍNEA GASTRONÓMICA QUE TRASCIENDE LOS TIEMPOS

Se caracteriza por su cordial atención y por ofrecer diferentes opciones gastronómicas de sabor único, basadas en materia prima de primera calidad que van desde minutas, pas­tas caseras, tartas, postres, milanesas y sándwiches. Entre sus principales platos se destacan el caldo de surubí, uno de los favoritos de los comensales, que se prepara con lomo de surubí y un toque secreto del Lido. Otro de sus platos estrellas son los ñoquis con estofado de carne, que están hechos artesanalmente y acompañados de porciones de lengua, peceto o pollo.

Su carta también incluye las famosas milanesas Lido, ya sean de surubí, carne, len­gua y pollo, todas en tamaño “Lido”, una medida que solo es posible conocer al visitar el restaurante. Las opciones más representativas del restaurante paraguayo son las infaltables empanadas y pastelitos, ambas en diferentes sabores: carne, pollo, jamón y queso, choclo, palmitos, huevo, cuatro quesos; el villarroel también es una icónica especia­lidad de la casa.

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