Cómo lograr que las suculen­tas no se sequen o pudran y tengamos siempre su belleza con nosotros:

Las de barro son ideales porque son porosas y permiten que el sustrato se seque rápido sin riesgo de que se pudra la planta, pero se cultivan bien en macetas de plás­tico pero hay que cuidar que no se enchar­que el agua. Otras recomen­dadas: de cemento, de terra­cota y cerámica. Crecen bien en terrarios, con arena, pie­dra, etc. con cuidado.

Importantísimos. Algunas toleran sol pleno, pero si no, en sitios bien iluminados, donde la luz del sol le dé por lo menos entre 3 y 5 horas al día. Algunas especies prefieren la semisombra. El sustrato debe permitir muy buen dre­naje y secarse con rapidez. Nada de tierra arcillosa.

Además del buen drenaje, el riego debe realizarse sólo cuando el sustrato esté com­pletamente seco en la época de crecimiento y verano. Uno de los errores mayores que cometemos cuando están en la oficina o un estante de casa es exagerar con el riego y se pudren. No necesitan gene­ralmente fertilizantes.

Desde hace unos años, están muy de moda y forman parte de la deco de los hogares, pero también de espacios corporativos y oficinas de todo tipo. Su belleza “arquitectónica” y la facilidad del cuidado son una buena razón.