Numerosas celebrities, entre ellas Nadia Ferreira y Marc Anthony, asistieron al enlace más esperado del año, en la lujosa mansión de la familia de la novia, en Palm Beach, Miami.

Aunque ya pasó una semana desde su celebración, siguen los comentarios en torno a una de las bodas más espec­taculares y mediáticas del año que unió a dos podero­sas familias, una de Ingla­terra y, la otra, de Estados Unidos. Nacido en el seno de una familia con una fortuna estimada en 300 millones de dólares, Brooklyn Beckham, hijo mayor de la estrella del fútbol David Beckham y de la diseñadora Victoria Adams, se casó con Nicola Peltz, hija del multimillonario empre­sario estadounidense Nelson Peltz y de la ex modelo Clau­dia Heffner, cuyo patrimonio supera los 1.600 millones de dólares, según Forbes.

Pocas horas después de su boda, Brooklyn y Nicola anunciaron que ambos usarán los apellidos Peltz Beckham.

En Palm Beach, Miami, el joven aspirante a chef de 23 años y la actriz y modelo de 27 tuvieron su boda soñada la cual les llevó más de dos años organizar a un costo de 4 millones de dólares, aproximadamente, incluido el deslumbrante vestido de novia firmado por Valentino por el que Nicola pagó cerca de 130.000 dólares. Fue un atuendo hecho a medida para ella, cuya con­fección fue supervisada perso­nalmente por el propio director creativo de la maison italiana, Pierpaolo Picioli, quien envió a dos de sus costureras a Estados Unidos para cerciorarse de que todo estuviera a pedir de boca.

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Anteriormente, Peltz realizó dos viajes a Roma para entrevis­tarse con el diseñador y crear su vestido soñado; lo hizo acompa­ñada de su estilista Leslie Fre­mar, vestuarista de celebrida­des de Hollywood, quien dijo que “fue la mejor experien­cia de Alta Costura” que tuvo al hablar de la selección de los bocetos, de las telas y los bor­dados para crear el exclusivo traje nupcial de Nicola, según la revista Vogue. Siempre de acuerdo con esta publicación, que tuvo la exclusiva de este casamiento, la heredera no se olvidó de ningún detalle sim­bólico de todo ajuar de novia, por ejemplo, del “algo azul”. Se pudo saber que en la cola de su vestido llevaba bordada en hilo de aquel color una frase de su madre.

Los padres del novio: Victoria Beckham, con un look lencero plateado de su firma, y David Beckham.

Peinada por el peluquero de los famosos Adir Abergel y maqui­llada por la experta de Chanel Kate Lee, la ahora señora Bec­kham tenía un aire de Claudia Schiffer, una de las modelos más emblemáticas de los años 90.

Entre tanto, el novio lució un esmoquin negro diseñado por Kim Jones para Dior; mientras que su madre, Victoria Bec­kham, vistió un look lencero plateado. En efecto, se trató de un slip dress metálico de nivel de alta costura con referencias a Studio 54, una mítica disco­teca de Nueva York que marcó tendencias y estilos hacia fina­les de los años 70.

La boda fue en la finca familiar de la familia Peltz, en Palm Beach, Miami, donde se dispusieron elegantes toldos blancos para acoger a los invitados.

UNA MANSIÓN, 300 EXCLUSIVOS INVITADOS

Los novios, quienes se dieron el “sí, quiero” por el rito judío, eligieron casarse una tarde de sábado en la magnífica finca Montsorrel, valorada en más de 120 millones de dólares, pro­piedad de la familia Peltz. Allí se dieron cita 300 invitados exclusivos entre quienes estu­vieron numerosas celebrida­des, incluida la exitosa modelo compatriota y primera fina­lista de Miss Universo 2021, Nadia Ferreira, y su pareja, el cantante Marc Anthony. A ellos se sumaron la actriz Eva Longoria, las hermanas Serena y Venus Williams, el recono­cido chef Gordon Ramsay; las ex Spice Girls, Mel B y Mela­nie C, la modelo Gigi Hadid, la top brasileña Gisele Bünd­chen y su esposo, el ícono del fútbol americano, Tom Brady; la cantante Becky G, el hijo de Madonna, Rocco Ritchie; la socialité Nicole Richie, entre otros rostros famosos. El gran ausente fue el cantante britá­nico Elton John, padrino de Brooklyn, quien se excusó por encontrarse de gira.

En el predio de la mansión se instalaron elegantes carpas blancas para acoger a los invi­tados a la boda de cuyo servicio gastronómico se encargó el chef Thierry Isambert, quien solía cocinar para Bill y Hillary Clin­ton. En medio de la fiesta hubo un show del rapero Snoop Dog y del cantante Marc Anthony. Según fuentes de la revista Hola, uno de los momentos más emotivos fue cuando los recién casados bailaron en medio de la pista la canción “Can’t Help Falling In Love With You” de Elvis Presley.

Nadia Ferreira y Marc Anthony estuvieron entre los selectos 300 invitados. Ella lució un diseño de Victoria Beckham que combinó con un clutch plateado; él dio un show durante la fiesta.

Los recién casados seguirán residiendo en la mansión de concepto moderno, valorizada en más de 10 millones de dóla­res, que tienen en Beverly Hills, Los Ángeles. Locamente ena­morados y todo, los novios deci­dieron firmar un contrato pre­matrimonial para preservar el patrimonio familiar. Eso sí, uno de los primeros anuncios que hizo el flamante matrimonio, pocas horas después del casa­miento, es que ambos lleva­rán el apellido Peltz Beckham. Se habla de que tendrán una segunda boda en Inglaterra.

Al igual que otras invitadas, como Eva Longoria, Nadia Ferreira lució el vestido que le regaló Victoria Beckham para la ocasión; sobre la pieza, la diseñadora detalló: “Canalizando la sensación relajada de los años 90, la seda fluida que roza el piso está terminada con un elegante estampado de encaje de lencería y un delicado detalle de correa #VBSS22″.

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