El viernes pasado, dos hombres de nacionalidad boliviana confesaron que asesinaron y enterraron los restos del empresario kazajo Mikhael Vasilievich Legotkin en la ciudad de Ypané. Hoy, las investigaciones apuntan a que estas personas llegaron al país contratados solo para hacer este trabajo, acabar con la vida del hombre.
Este martes, la fiscal Irene Álvarez destalló que tanto Christian Picha Ricaldi, de 24 años y Víctor Álvaro Roca Vargas, de 46 años, arribaron al país el 22 de enero pasado. Todo está registrado en cámaras de circuito cerrado del aeropuerto Silvio Pettirossi y aparentemente solo viajaron para concretar el asesinato del ciudadano kazajo, que fuera propietario de un motel en la ciudad de Emboscada.
Resaltó que ya se realizaron las averiguaciones en la Interpol, desde donde no reportaron nada en contra de estas personas, ninguna alerta roja o antecedentes en Bolivia. “Ahora estamos corroborando si hicieron el levantamiento de datos de las huellas de cada uno de ellos para certificar con certeza de que se trata de esas personas”, apuntó.
Explicó que la muerte del empresario pudo haberse dado la misma noche de su desaparición, luego de que estas personas hicieron un reclamo y este fue hasta la habitación del motel “Casa Blanca” con la intención de solucionar el problema. Donde estos hombres le proporcionaron una golpiza tremenda con la que acabaron con su vida. Posteriormente, el vehículo de la víctima fue hallado en Villa Elisa.
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“Tenemos la certeza de que la persona que acabó con él tenía conocimiento de anatomía y se confirmó que los cortes realizados por los asesinos eran profesionales. Además, conocían los instrumentos para hacer el trabajo, no se trataba de un simple serrucho. Eran bastante profesionales”, aseguró.
La fiscal indicó que el motivo del crimen sería una deuda a cobrar y los autores del crimen, aparentemente, vinieron con intenciones de cobrar el dinero. “Acá vinieron a cobrar una deuda, el motivo de la deuda es todavía parte de la información que estamos investigando”, puntualizó.
Cabe destacar que de momento aún falta realizar una intervención y levantamiento de datos en la casa que fue alquilada en San Antonio, con equipo de luminol ya que existen fuertes sospechas de que fue ahí donde llevaron el cuerpo de empresario para descuartizarlo y envolverlo en paquetes de plásticos, para luego enterrarlo.
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