La resolución de la jueza Blanca Gorostiaga, que desestimó la querella contra Cristina Arrom, hermana del secuestrador prófugo de la justicia, Juan Arrom, por los delitos de difamación, calumnia e injuria, fue apelada por los representantes legales del ministro de Inteligencia, Esteban Aquino.
“Habiendo cumplido los rigores de la admisibilidad se recurre una sentencia definitiva que dispuso la desestimación de la querella y genera un gravamen irreparable en razón al artículo 461, numerales 5 y 11 del Código Procesal Penal, en representación del señor Esteban Aquino”, sostiene la presentación de la defensa.
La decisión de la jueza se produjo luego de que ella misma elevara la causa a juicio oral y público, que debía darse el 23 y 24 de marzo próximo. De acuerdo a la versión del abogado defensor del ministro de Inteligencia, Raúl Caballero Cantero, existió un manejo perverso del artículo 137 de la Constitución Nacional.
La jueza Gorostiaga contradijo su misma postura ya que primero elevó la causa a juicio oral y público y luego revió su decisión, asumida en forma contraria a la protección que la misma Constitución Nacional confiere a todo ciudadano.
La gravedad de todo se centra en el hecho de que Aquino recurrió a la justicia amparado por la Carta Magna, que en su artículo 33 establece que “se garantizan el derecho a la protección de la intimidad, de la dignidad y de la imagen privada de las persona”, pero fue perjudicado al intentar reclamar justicia por una agresión de Cristina Arrom.
La querella instaurada por Aquino fue a raíz de la declaración formulada por Cristina Arrom ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el juicio entablado por Juan Arrom y Anuncio Martí, contra el Estado paraguayo.