El presidente del Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Jiménez, ordenó reabrir la investigación sobre supuestas irregularidades en la actuación de la jueza en lo Civil y Comercial Tania Irún, quien habría beneficiado con 310 mil hectáreas de tierras en Alto Paraguay a presuntas empresas offshore al hacer lugar a un juicio caratulado “Cusabo Limited, Kyvelloria Limited, Firstar Investments Limited y Elite Kingdom Investments Limited contra Asociación Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial sobre cumplimiento de contrato y obligación de hacer escritura pública”.
Jiménez dispuso una auditoría informática integral a la actuación de la magistrada en el expediente judicial mencionado más arriba. Asimismo, que se remitan los antecedentes a la Dirección de Tecnología de la Información y Comunicación a los efectos correspondientes. Una vez culminada, dicha dependencia deberá informar sobre los resultados de la pericia.
La abogada Lorena Dolsa, representante legal de la Asociación Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial, solicitó al Consejo de Superintendencia de la CSJ realizar la pericia informática a la computadora de la jueza Irún ante sospechas de que la misma no realizó la redacción de la sentencia que firmó. También resulta llamativo que la magistrada haya interrumpido su permiso de maternidad para volver a su despacho, leer 19 tomos de expediente judicial y redactar una sentencia de 30 páginas en tiempo récord y en beneficio de varias firmas extranjeras.