El Tribunal de Sentencia, integrado por María Martínez, Elio Ovelar y Víctor Alfieri condenó al comisario Guido Colmán Núñez a 4 años de cárcel y al suboficial Víctor González a 6 años de pena privativa de libertad, tras hallarlos culpables de los delitos de extorsión y cohecho pasivo agravado.
El fiscal Luis Piñánez fue el encargado de investigar la denuncia realizada por la ciudadana brasileña Luciana Prates, quien manifestó que fue coaccionada por ambos policías para entregarles dinero a cambio de retirar actas de procedimiento en su contra.
Según las pesquisas del Ministerio Público, que accedió al circuito cerrado de la Comisaría 22 Metropolitana de Loma Pytá, Colmán ordenó a González detener a Prates supuestamente por tenencia de drogas. Esta, al ser detenida, fue extorsionada por los agentes, quienes le pidieron G. 9 millones. La misma realizó el pago en la comisaría y fue liberada.
Durante un allanamiento realizado en la comisaría no se encontraron registros del procedimiento, a esto se suman las declaraciones de varios uniformados, quienes relataron que Colmán les dijo que debían señalar desconocer el procedimiento y que las cámaras no funcionaban.