La fiscala Estela Mary Ramírez pidió una medida de protección y apoyo para una gestante de 20 semanas, quien se negaba a someterse a un tratamiento médico. El pedido se hizo tras recibir una comunicación de los encargados del Hospital Regional de Ciudad del Este, en la que constaba que la mujer se negaba a recibir asistencia médica. Básicamente, los galenos señalaron que tanto la vida de la mujer como la del feto corrían peligro. Finalmente, la misma fue rescatada y está hospitalizada.
Al recibir el informe, la Fiscalía actuó considerando lo dispuesto en el Art. 4 de la Constitución Nacional sobre el derecho a la vida: “El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Se garantiza su protección, en general, desde la concepción”. En primer lugar solicitó a la Defensoría Pública gestionar para que la mujer pueda recibir tratamiento médico, ya que pese a tener una enfermedad crónica (infección generalizada), que también pone en riesgo de contagio a sus otros tres hijos menores, se negaba a recibir ayuda médica.
La Defensoría comunicó el hecho al Juzgado de la Niñez de turno, que emitió una medida cautelar y autorizó al plantel médico del Hospital Regional de Ciudad del Este a tomar medidas de atención médica, tratamiento o internación de la paciente, hasta que la vida del niño en gestación no corra peligro.
Igualmente, la magistrada de turno, Delsy Cardozo, dispuso que sea informada sobre el tratamiento, evolución, posterior alta y traslado de la paciente, según el Autointerlocutorio número 487. Asimismo, intimó a la mujer a someterse al tratamiento médico necesario para salvaguardar la vida de su hijo en gestación, bajo apercibimiento de la ley. En caso de persistir su renuencia al tratamiento médico, se autoriza el uso de la fuerza pública, además de la intervención inmediata al defensor de la Niñez de turno.