La nueva ministra de la Corte Suprema de Justicia, Carolina Llanes, quien le debe el cargo al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, trajo consigo a una comitiva de nueve personas que estaban prestando servicios en otras instituciones del Estado, para formar parte de su gabinete en la máxima instancia judicial. La alta magistrada había solicitado el comisionamiento de las nueve personas.
Del total, cinco ocupan el cargo de relatores judiciales, es decir, son los encargados de realizar proyectos de resolución para la aprobación de la ministra, mientras que otros cuatro son agentes policiales encargados de la seguridad de Llanes. De acuerdo a los datos proporcionados por la Dirección de Comunicación de la Corte, con el aval de la ministra Carolina Llanes, los uniformados Nery Almada Vega cobrará una bonificación mensual de G. 2.173.000; Elvio Capli Paredes G. 2.173.500; Juan Delgado Orué G. 1.500.750 y José Melgarejo Aquino G. 1.604.250.
Los relatores judiciales son Carla Clari Medina, quien anteriormente prestaba servicio en IPS, al igual que Fátima Portillo y Mirko Duré Rolón; mientras que Juan González García trabajaba en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones y Clara Marecos prestaba servicio en el Ministerio de la Mujer. Las bonificaciones para estas personas están aún en estudio en el Consejo de Administración de la Corte, es decir, todavía no se aprobó si van a cobrar dicho beneficio.
PUSO A DISPOSICIÓN 14 FUNCIONARIOS
En el escrito de la Dirección de Comunicación de la máxima instancia judicial se expresa que la ministra Llanes adoptó como primera medida, para una mejor organización, conformar su equipo de trabajo y a su vez solicitó a la Dirección General de Recursos Humanos que reasigne funciones a 14 funcionarios, entre relatores y personal administrativo dependientes del gabinete de ex ministro de la Corte, Sindulfo Blanco.