El zar del microtráfico y supuesto jefe del Clan Rotela, Armando Javier Rotela (37), negó cualquier responsabilidad en el motín más violento de la historia de nuestro país, ocurrido el domingo 16 de junio en la cárcel de San Pedro y que dejó como saldo 10 muertos (5 decapitados, 3 quemados vivos y 2 fallecidos camino a centros asistenciales) y 15 heridos con armas de fuego y armas blancas. Rotela reveló que actualmente se dedica a tejer ñandutí y a hacer trabajos de limpieza en el pabellón Padre Antonio de la Vega del penal de Tacumbú.

“No tengo nada que ver con lo que pasó en San Pedro, yo estoy recluido en la cárcel de Tacumbú. Estoy en el pabellón Juan Antonio de la Vega, donde se tiene una disciplina muy estricta, niego que tenga algo que ver con lo sucedido en otra cárcel”, señaló Rotela, cuyo juicio oral y público debía iniciarse ayer, pero fue suspendido debido a que en la misma fecha el defensor público Mario Escobar asumió la representación del recluso. Escobar solicitó al tribunal de sentencia más tiempo para poder interiorizarse del expediente judicial y preparar la defensa del acusado.

El Tribunal de Sentencia, presidido por María Fernanda García e integrado por Juan Carlos Zárate y Héctor Capurro, hizo lugar a la suspensión del juicio y volvió a fijar para el próximo 2 de julio a las 14:00 el inicio de la audiencia oral. El fiscal Isaac Ferreira instó al tribunal a agilizar la audiencia, atendiendo a la conducta evasiva del procesado con la justicia. Igualmente, el representante del Ministerio Público mencionó que en noviembre del 2012 Rotela se fugó de la cárcel de Misiones. Aseguró que, “el Ministerio Público está con la fuerza suficiente para demostrar la autoría y la reprochabilidad” del sindicado.

MICROTRÁFICO

Rotela está sindicado como “líder” de una agrupación criminal que se dedicaba a la comercialización de drogas en escuelas y colegios de la zona del Bañado Sur y en discotecas de Asunción. El mismo fue capturado durante un megaoperativo el 29 de julio del 2011.