La Cámara de Apelación integrada por los jueces Carlos Ortiz Barrios, Emiliano Rolón y Arnulfo Arias confirmó la condena de dos años de cárcel para el ex coordinador de la Pastoral del Colegio Salesianito de la capital José Manuel Leiva, quien en el 2018 fue hallado culpable por el hecho punible de abuso sexual en personas bajo tutela.

Los magistrados argumentaron que “los resultados expuestos en la sentencia fueron producto de la convicción obtenida luego de valorar las pruebas recibidas en la audiencia oral que finalmente derivó en la comprobación de la autoría del acusado y esto quiere decir que se encontró probada la participación y responsabilidad del condenado en el hecho punible de abuso sexual en personas bajo tutela, por lo que corresponde confirmar la sentencia dictada en primera instancia”, mencionaron los camaristas en su fallo.

Igualmente señalaron que el Tribunal de Sentencia respetó los principios esenciales que sustentan el proceso penal y a su vez ha fundado correctamente su resolución condenatoria.

El Tribunal de Sentencia integrado por los jueces de sentencia Juan Carlos Zárate, Cynthia Lovera, María García de Zúñiga condenó a la pena de dos años de prisión al religioso Leiva, quien mantuvo relaciones sexuales en el 2015 con una alumna de dicha institución educativa. Asimismo, el Ministerio Público pudo probar durante el desarrollo del juicio oral y público que hubo intercambios de fotos íntimas entre ambos. El colegiado juzgador definió que el hombre, a partir de setiembre del 2014, indujo a la menor a mantener relaciones sexuales. Para convencer a la menor la invitaba a merendar e incluso la llevaba a su departamento.

Según los antecedentes, la víctima fue una alumna adolescente menor de 16 años, quien se desempeñaba como representante de su curso y trabajaba con Leiva en temas referentes al cuidado y asesoramiento espiritual.

Por su parte, la defensa del condenado analizará el fundamento del fallo de segunda instancia para luego recurrir a la Corte Suprema de Justicia, que tendrá la última palabra en caso de que se recurra a la máxima instancia judicial.