El fiscal Fabián Centu­rión imputó por coac­ción sexual y violación a L.C.G.D., paraguayo, de 52 años, residente en Fernando de la Mora, quien fue denun­ciado por dos de sus sobrinas. Asimismo, la Fiscalía solicitó la detención del hombre.

La imputación remarca que una de las víctimas explicó que el 21 de enero de este año, su tío le acercó a bordo de su auto, de la marca Kia, hasta su lugar de trabajo y que al llegar al sitio la misma no descendió, ya que el local aún se encon­traba cerrado. Mientras espe­raba, su tío supuestamente recostó la silla donde estaba sentada y la empezó a mano­sear en sus partes íntimas; además, intentó besarla. La joven dijo que lo esquivó y que entonces su tío le pidió que no cuente a nadie lo sucedido.

Sin embargo, la víctima, al salir de su trabajo y llegar a su casa, le contó lo ocurrido a su hermana de 16 años y esta le confesó que ella también había sufrido situaciones similares con su tío, supues­tamente en tres ocasiones.

Relató que el hombre la mano­seó y que la misma se quedó callada por temor a lo que pueda pasar con toda su familia. Tras la denuncia de las víctimas, el representante del Ministerio Público pidió una evaluación psicológica y un estudio victi­mológico de las mismas. Igual­mente, se realizó una inspec­ción médico-ginecológica a las jóvenes. El reporte remarca que se corroboraron daños psi­cológicos, que pueden asociarse con el hecho investigado.

El Código Penal paraguayo, en el artículo 128, se refiere a la coacción sexual y viola­ción, diciendo que es toda acción que, mediante fuerza o amenaza con peligro pre­sente para la vida o la inte­gridad física, coaccionara a otro a padecer en su persona actos sexuales o a realizar tales actos en sí mismo o con terceros.

El hecho pude ser sancionado desde 10 hasta 15 años de cár­cel en caso de que la víctima haya sido menor de edad.