Un hombre sindicado de perpetrar un millonario atraco domiciliario en el 2016 fue condenado a 12 años de pri­sión durante un juicio oral y público. Se trata de Bruno Ramos Amarilla, quien fue hallado culpable por la comisión del hecho punible de robo agravado por un Tri­bunal Colegiado de Senten­cia, presidido por Evange­lina Villalba y conformado por Carlos Vera Ruiz y Óscar Gabriel Genes.

El agente fiscal de Hernan­darias, Alfredo Acosta Heyn, sustentó la acusación contra el asaltante mediante la pro­ducción de diversas pruebas documentales y testificales, demostrando de esa manera su responsabilidad en el ilí­cito. Luego, los magistrados dictaron el veredicto. Con relación al hecho, también está imputado y declarado rebelde Julio César Marín Godoy.

ANTECEDENTES

Según los antecedentes, el asalto a mano armada se produjo el 10 de octubre del 2016, a las 17:00 aproxima­damente, en el interior de una vivienda del barrio San Lorenzo de Hernandarias.

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En la oportunidad, el ahora condenado y su cómplice atacaron a las víctimas Vilda Mabel Galeano, su hija de 12 años, y otra mujer de nom­bre María Elena Rodríguez y robaron la suma de 370 millones de guaraníes.

Los delincuentes se ente­raron de que Galeano reci­bió días antes la impor­tante suma de dinero como pago de un seguro de vida y luego fueron a robar a mano armada.

Durante el juicio oral, las víctimas reconocieron ple­namente a Ramos Ama­rilla como la persona que ingresó a la casa con arma en mano, mientras Marín Godoy le aguardaba frente a la vivienda en una moto­cicleta.

Recordaron que aquella vez el delincuente, incluso, apuntó con su revólver por la cabeza de la niña, amena­zando con matarla, cuando Vilda le manifestó que el dinero no estaba en el lugar.

Pero, cuando la menor comenzó a gritar del susto, la madre no tuvo otra salida que mostrar el sitio donde estaban guardados los 370 millones de guaraníes, monto que robaron en su totalidad.

Sin embargo, agentes policia­les, alertados sobre el ilícito, comenzaron a realizar diver­sas diligencias investigativas hasta que detuvieron a Bruno Ramos Amarilla y recupera­ron la suma de 260 millones de guaraníes de su poder.

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