La Sala Penal de la Corte Suprema de Justi­cia, integrada por los ministros Luis María Bení­tez Riera, Manuel Ramírez Candia y Alberto Martí­nez Simón, confirmó la condena de 23 años de cár­cel para Guillermo Saúl Duarte quien asesinó a la joven Teresa Edith Lichi, hecho registrado en abril del 2012. La máxima ins­tancia judicial declaró inadmisible el recurso extraordinario de casación, promovido por el abogado Walter Olmedo en repre­sentación del sentenciado y por ende se ratifica el fallo condenatorio de primera y segunda instancia.

Con la resolución de la máxima instancia judicial queda firme la sentencia dic­tada por un tribunal de sen­tencia y confirmada luego por un tribunal de apelación. A su vez, el condenado seguirá cumpliendo su condena en la cárcel de Villarrica.

En octubre del 2018, el Tribu­nal de Apelación en lo penal había resuelto confirmar la sentencia para Guillermo Saúl Duarte, quien deberá pasar 23 años en prisión por el asesinato de la joven Teresa Edith Lichi Riveros.

Para el colegiado, cuyo pre­sidente fue Paternio Vera y los demás jueces de senten­cia José Benítez y Nancy Roa, quedó comprobada la auto­ría del acusado. El condenado guarda reclusión en la Peni­tenciaría Regional de Villa­rrica. El fallo se resolvió de forma unánime y el juicio oral duró casi dos meses. En el jui­cio oral y público se pudieron analizar varias pruebas como ser las pericias y el cruce de llamadas. Todos los elemen­tos dan la certeza de que el abogado Duarte es el respon­sable del homicidio de Teresa Edith Lichi Riveros.

El 17 de abril del 2012, Teresa Lichi salió de su domicilio en Coronel Martínez, a 20 kiló­metros de Villarrica, con des­tino a la Universidad Cató­lica de esta ciudad. Desde esa fecha estuvo desaparecida. La causa del crimen, según una hipótesis, es que la víctima quiso poner fin a la relación con el abogado atendiendo a que este, al momento del hecho, estaba casado.

Debido a ello hubo una discusión, la cual terminó en la muerte de la joven. El cráneo de Lichi se encontró en la localidad de Ñumí, por lo que tampoco se pudo determinar, pese a la investigación del caso, dónde ocurrió el asesinato.