“Apelamos a la sociedad paraguaya y si nos escuchan fuera de nuestras fronteras, en especial Brasil y Argentina, para que hagan la denuncia, ya sea a la comisaría o fiscalía más cercana”, solicitó el médico forense Pablo Lemir tras el proceso de “reconstrucción” que se hiciera del cadáver hallado en colonia Yguazú, Alto Paraná.

Como las principales características resaltaron las siguientes: tiene entre 40 a 50 años de edad, es de raza blanca, cabello negro, 1,71 metros de altura. Tiene antecedentes quirúrgicos, cortes abdominales y cicatrices que indican una mamoplastía bilateral. Aparentemente, tuvo al menos un hijo y luego le sacaron el útero. El cuerpo de la mujer tiene tatuajes en el vientre, el más llamativo es una rosa de color azul en cuyo tallo se ve un corazón de color rojo con el nombre “Marcos”, en tanto que el otro tatuaje es una cadena de flores de color azul en los bordes y con tonos verdes de fondo.

De acuerdo a la inspección de los legistas, la misma habría estado desaparecida durante al menos una semana.

Lemir pidió que la gente se comunique al (021) 482-408, teléfono del área de Medicina Legal y Ciencias Forenses, si a partir de estos datos entienden que pueden conocer la identidad de la mujer. Los investigadores digitalizaron las evidencias encontradas para que las personas puedan ayudar. “El objetivo es tratar de encontrar a alguien que denuncie la desaparición o las características de esta mujer a fin de poder identificarla, porque para que podamos llegar a una identidad necesitamos algo contra qué contrastar”, expuso.

“La causa de muerte aparentemente es por una asfixia, creemos que sería una asfixia por sofocación, eso lo hemos determinado a través de la odontología forense, tenemos una característica que llamamos pink teeth, dientes rosados”, recordó. El cuerpo no presentaba heridas de arma blanca ni de fuego. El desmembramiento de los miembros inferiores y del cuello se realizó después de la muerte. Los brazos no se cortaron como se había mencionado al principio.