Los fiscales Natalia Fuster, Liliana Alcaraz, René Fernández y Josefina Aghemo, junto con agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), realizaron 5 allanamientos simultáneos. Entre los lugares que se allanaron se encuentra la propia Fiscalía de San Juan Nepomuceno, Caazapá; el Juzgado de Paz de la mencionada localidad, entre otros lugares.

Una de las residencias allanadas es propiedad de la agente fiscal Karina Escurra y de su esposo, el juez de Paz Nery Martínez, mientras que la otra vivienda intervenida es de la asistente fiscal María Laura Rivera. De los sitios allanados se incautaron de millonarias sumas de dinero, contratos de préstamo, escrituras y vehículos puestos en resguardo para su posterior análisis.

Según las diligencias investigativas, la entidad financiera era supuestamente utilizada para realizar actividades usurarias y además para el lavado de activos provenientes de actividades ilícitas, entre ellas presumiblemente el narcotráfico.

Durante dicho operativo se incautaron de millonarias sumas de dinero, contratos de préstamo, escrituras y vehículos puestos en resguardo para su posterior análisis. Los lugares intervenidos fueron: una financiera, dos viviendas y dos instituciones públicas (una sede del Ministerio Público y un Juzgado de Paz de la zona), ubicadas en la ciudad de San Juan Nepomuceno, departamento de Caazapá.

Asimismo, no se descarta que se tengan más involucrados en el presente caso debido que la información que manejan los investigadores es que este grupo mueve millones dentro del sistema financiero. Igualmente, se solicitarán varios informes a numerosas dependencias bancarias, así como a otras instituciones.

En caso de que la fiscala Escurra sea imputada, la misma primero deberá ser desaforada por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados para luego poder presentarse ante el Juzgado de Garantías.