San José de los Arroyos. Omar Jara.
La hermosa casa que fue construida por la comunidad para monseñor Heriberto Arturo Vázquez, quien fuera uno de los más queridos sacerdotes que estuvo como cura párroco en San José de los Arroyos, hoy día está cubierta de malezas y convertida en un vertedero de desechos, proyectando así una penosa imagen de lo que debería ser un monumento a la memoria de este gran religioso. El pa’i Vázquez fue párroco de Concepción durante 17 años (1940-1957), luego fue trasladado a San José de los Arroyos, donde fue cura párroco por otros 17 años (1957-1973), y de este lugar pasó a Caacupé donde también estuvo por 17 años como sacerdote (1974-1990).
Luego de acogerse a los beneficios de la jubilación, y con el título honorífico de Monseñor, optó por San José de los Arroyos para pasar sus últimos años de vida, y la feligresía rápidamente le construyó una amplia residencia que llegó a ocupar desde el 22 de diciembre de 1991, hasta su deceso que se produjo el 3 de diciembre del 2007. Hasta sus últimos días ejerció el sacerdocio celebrando misas, haciendo confesiones y visitando a los enfermos.
La feligresía sanjosiana pide que la Diócesis de Coronel Oviedo, a cuyo nombre está el título de la propiedad, y a las autoridades que se preocupen un poquito más del estado de este inmueble y le devuelvan la dignidad que ha perdido.