Alba Rosalía Armoa (18) y María Araceli Sosa (23), imputadas por el quíntuple homicidio perpetrado en la “Casa del Horror”, declararon ayer ante la Unidad Nº 7, de la Sede 1, del Ministerio Público, a cargo de la fiscala Esmilda Álvarez. Alegan que son inocentes y buscan alguna manera de desvincularse de la causa.

Griselda Acosta, abogada de Alba Armoa –quien era la amante de Bruno Marabel– habló con la 970 AM y explicó que su cliente aportará datos importantes a la Fiscalía que ayudarán a dilucidar el caso. “Existen más testigos que sabían que el 2 de octubre, Julio Rojas –una de las víctimas fatales y padre de la familia asesinada– aún estaba con vida. Ella (Alba) no le vio, pero sí sabe que otra persona estuvo con Bruno Marabel ese día”, declaró ante la fiscal Álvarez.

La abogada aseguró que su cliente sostendrá su inocencia en los hechos y que fue una víctima más de Bruno Marabel. “Se enamoró de una persona equivocada”, esgrimió.

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“Desde el 29 de setiembre, Bruno Marabel aparece con heridas en la pierna y rasguños en los brazos”, dijo Alba según la defensora legal.

También contó que Marabel acosaba a su cliente: “No la dejaba ir a ningún lado sola. Alba lloraba en el baño (…), inclusive llegó a pedir el traslado de local a sus jefes”, dijo.

La fiscala Esmilda Álvarez formuló imputación por la figura de feminicidio a Bruno Marabel, de 19 años de edad, principal sospechoso, y hasta el momento único autor confeso del asesinato. Mientras que por la figura de homicidio doloso, están imputadas Alba Rosalía Armoa y los hermanos Marcelo y Araceli Sosa.

GOLPEADO

El abogado Cristian Patiño contó que Bruno Marabel fue apartado del resto de la población penitenciaria luego de ser golpeado en la cárcel de Emboscada. Además refirió que el joven no asumió la autoría del macabro asesinato y anunció que dará a conocer un escrito donde contará su versión.

El defensor dijo que su cliente se encuentra aún en estado de shock, pero que negó haber asesinado a los niños. Aclaró que no conversaron sobre las otras víctimas.

El asistente jurídico Édgar Fiddes sostuvo que el joven nunca confesó ser el autor del crimen de toda la familia Rojas Rodas. “Yo tengo la conciencia tranquila, eso me dijo”, mencionó.

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