El juez interino Humberto Otazú resolvió otorgar a María Selva Morínigo el permiso para realizar visitas conyugales a su esposo, el ex fiscal general Javier Díaz Verón, en su celda ubicada en la Prisión Militar de Viñas Cué.
De esta manera, la mujer, quien cuenta con la medida alternativa de prisión domiciliaria, podrá visitar a Díaz Verón, bajo un estricto régimen establecido por el Juzgado Penal de Garantías.
María Selva Morínigo, dejó el penal de mujeres del Buen Pastor para cumplir con el arresto domiciliario impuesto por un Tribunal de Apelación, que revocó su prisión preventiva.
El abogado Mario Elizeche, defensa de Morínigo, alegó en la oportunidad que la imputada tiene un hijo con discapacidad, que requiere atención permanente, por lo tanto, apeló a la decisión del magistrado de otorgar la prisión domiciliaria.
Por su parte, Díaz Verón guarda reclusión en Viñas Cué desde el 5 de setiembre pasado, luego de pasar más de una semana en el Penal de Tacumbú. El ex fiscal general argumentó que en Tacumbú recibía amenazas de muerte, por lo que solicitó ser derivado a otro centro penitenciario, ante el temor por su vida.
Selva Morínigo se encuentra imputada por supuesto lavado de dinero, por el monto de G. 1.147 millones que no pudo ser justificado con los ingresos que recibía.
Mientras que Díaz Verón está imputado por supuesto enriquecimiento ilícito, ya que posee una cantidad de G. 1.625 millones que tampoco pudo ser justificada mediante sus sueldos.