Más de 350 auditorías de reacción inmediata, ordenada por la propia Corte Suprema de Justicia (CSJ), están pendientes de resolución final. Esto deberá ser informado al Consejo de Superintendencia de la máximainstancia judicial. De acuerdo a fuentes judiciales, los auditores de la Dirección de Auditoría de Gestión Judicial tropiezan con el inconveniente de la falta de equipos, específicamente de computadoras en la referida dependencia para poder terminar los trabajos y así elevar el informe pertinente a los ministros de la CSJ.
Las auditorías de reacción inmediata son aquellas que se ordenan desde la máxima instancia judicial ante sospechas de mal desempeño de un magistrado judicial. En caso de que el informe de auditoría consigne una irregularidad en un expediente judicial, la propia CSJ remite los antecedentes del juez al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), que a partir de ello podría iniciar un enjuiciamiento al magistrado.
El actual titular de la Dirección de Auditoría de Gestión Judicial, Mario Elizeche, trabaja conjuntamente con su equipo para terminar los trabajos y enviar el informe pertinente a los altos magistrados.
CORTE CON MORA JUDICIAL
Los gabinetes de los ministros de la Corte Suprema de Justicia están con excesiva moral judicial para dictar una resolución, sea en la Sala Penal, Constitucional o Civil de la máxima instancia judicial y en lo contencioso administrativo. Así lo revela el preinforme de la Dirección de Auditoría Jurisdiccional, dependencia encargada de realizar la auditoría a cada gabinete de los altos magistrados y a las tres salas de la CSJ.
Según datos preliminares a los que accedió La Nación, no hay coincidencia entre el registro de expediente en secretaría y en lo recepcionado en los gabinetes de los altos magistrados. Asimismo, los ministros de la Corte no tienen idea de cuántos expedientes tienen para dictar una resolución de los mismos.