La Cámara de Apelación, integrada por los jueces José Agustín Fernández, Bibiana Benítez y Delio Vera Navarro, confirmó la admisión de la querella por difamación, calumnia e injuria promovida por el senador Víctor Bogado contra el director del diario ABC Color, Aldo Zuccolillo. La jueza de Sentencia, Nilda Giménez, ya había confirmado la admisión de la querella contra el empresario.
En su momento, los abogados Rodrigo Yódice y César Coll habían planteado una reposición en subsidio contra la providencia que da trámite a la querella instaurada por el parlamentario contra el zar de las cajetillas. Este incidente fue rechazado por la jueza, por lo que los integrantes del Tribunal de Apelación resolvieron ratificar la determinación adoptada por la magistrada de primera instancia.
Los camaristas señalaron que los abogados del querellado tenían que haber presentado una excepción y no una reposición y apelación en subsidio. Mencionaron, además, que los argumentos expuestos por la defensa de Zuccolillo se encontraban ausentes y que el recurrente "ha errado la vía para impugnar el fallo, por lo que es pertinente sin más acotaciones declarar la inadmisibilidad de la presentación formulada por los abogados del querellado". Ahora el expediente deberá bajar al Juzgado de Sentencia a cargo de Nilda Giménez para continuar el proceso.
Bogado presentó la querella y solicitó una reparación económica de G. 5.450 millones por el perjuicio ocasionado. "La sistemática difusión a través del medio de comunicación del hoy querellado, atribuyéndome conductas agraviantes, ha causado un irreparable daño en mi honor y buena reputación de padre de familia, desprestigiando mi figura y la confianza ganada, que costó años de sacrificio, dedicación al estudio y la formación profesional, generando un despropósito ante la opinión pública. La reputación personal otorga bienestar emocional y la conducta dolosa del querellado afecta mi vida como ser humano", menciona la querella.
Los agravios, en este caso, se refieren a la publicación realizada el 9 de setiembre, en la que se afirma que Bogado recurre a un testaferro, Miguel Ángel Carballo, para ocultar datos sobre sus bienes.