"Justicia a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio Público" piden los familiares de cuatro reos de la penitenciaría de Tacumbú, David Genes, Fermín Bobadilla, Eladio Aquino y Julián Villar, privados de su libertad hace cinco años, sin condena y sin avances en la investigación, según denunciaron.
Esto los llevó a tomar la determinación de llevar a cabo una huelga de hambre. La medida se inició hace dos meses. Algunos incluso se cosieron la boca para recrudecer la decisión tomada, conforme a fotografías facilitadas por su familiares.
Preocupados, sus allegados solicitaron a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio Público que escuchen el reclamo de los reclusos, quienes llegaron a manifestar que "prefieren la muerte" si no recuperan su libertad o si no tienen avances en sus respectivas causas.
Ayer, en horas de la mañana, el defensor del pueblo, Miguel Godoy, visitó Tacumbú para interiorizarse sobre la situación de los cuatro reos.
ALTA TASA
Recordemos que La Nación había publicado meses atrás que los defensores públicos tienen 200 causas al año que atender, por lo que no dan abasto en la mayoría de los casos.
De hecho, en Tacumbú, de los 3.297 presos solo el 26% tiene condena, que se traduce en cientos de reos que se encuentran tras las rejas señalados como autores de hechos delictivos sin el respeto al derecho de la presunción de inocencia.
A pesar de estas cifras, la jueza de Ejecución Rosalía González había comentado que el penal de Tacumbú cuenta con el mayor porcentaje de condenas, ya que en penales regionales se alcanza un 15% como máximo de los internos con sentencia.
En julio del 2017, un estudio del Instituto de Investigación de Política Criminal de Londres, Inglaterra, ubicó a Paraguay en el cuarto lugar en el mundo en cuanto a la cantidad de presos sin condena dentro del sistema penitenciario. En tanto, ocupa el primer puesto entre países de América Latina.