Los tres detenidos como sospechosos de haber perpetrado el atentado del pasado miérco­les 25 de octubre en el barrio Madame Lynch de Asun­ción, Giovanni Luis Bello, Rony Maximiliano Román y Diego Niz Pérez, fueron imputados por los fiscales Ariela Chaparro y Hugo Volpe por homicidio doloso y tentativa de homicidio.

Este nuevo proceso abierto es por la muerte del niño Gabriel Giménez, de cinco años, quien fue asesinado durante el atentado y que habría provocado el suicidio de su padre, William Gimé­nez Bernal, al verlo muerto. El representante del Minis­terio Público, Hugo Volpe, asignado por el fiscal gene­ral del Estado, Javier Díaz Verón, para colaborar en la investigación informó que los hoy imputados habrían realizado los disparos durante el ataque a la camio­neta de las víctimas.

La fiscala Chaparro, por su parte, manifestó que dos de las armas que fueron incau­tadas se habrían utilizado durante el hecho, además de dos vehículos requisados por el Ministerio Público. La información fue confirmada por los representantes de la Fiscalía al obtener el análi­sis balístico entregado por los peritos.

Ariela Chaparro, fiscala del caso y Hugo Volpe, fiscal del caso.

OTRA CAUSA

El fiscal de lucha contra el narcotráfico, Hugo Volpe, y la fiscala Alicia Sapriza imputaron el martes 31 de octubre a Rony Maximiliano Román Ramírez, Diego Niz Pérez, Bruno Henrique Dos Reis Oliveira y Ruth Nataly Echagüe Benítez por viola­ción de la Ley de Armas, aso­ciación criminal y tenencia de drogas sin autorización, en calidad de coautores.

El magistrado Gustavo Amarilla dispuso la prisión de estas personas. Los mis­mos quedaron recluidos en los penales de Emboscada y del Buen Pastor, respec­tivamente.

El viernes pasado, la Policía Nacional, durante varios procedimientos, halló siete fusiles de calibre 7.62 mm, 14 pistolas calibre 9 mm, además de municiones de los mencionados calibres y de .50 mm, este último con la capacidad de perforar autos blindados.

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