Las recaudaciones provenientes del canon que se aplica a ciertos dispositivos electrónicos en los últimos 5 años suman unos G. 225.000 millones, que por ley son repartidos entre entidades de gestión colectiva integradas por los artistas locales, y el 20 % de esto corresponde a la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi). Sin embargo, nadie sabe en qué se usa el porcentaje que recibe la Dinapi, porque tiene como guarda de los fondos a ONG y ese dinero no entra en el presupuesto de la Nación, no es auditable por la Contraloría, las compras se realizan sin pasar por Contrataciones Públicas y figuran como “donación”.

Los ingresos provenien­tes del cobro de canon a la importación bajo el régimen de Remuneración Compensatoria de la Ley 1328/98 de Derecho de Autor y Derechos Conexos que recibe la Dirección Nacional de Pro­piedad Intelectual (Dinapi) se ejecutan mediante un oscuro esquema que evade absolu­tamente a todos los organis­mos de control y triangulan a través de una de las oenegés beneficiarias de los fondos.

La remuneración compen­satoria por copia privada es un canon que se aplica a la importación de ciertos dis­positivos electrónicos que tienen capacidad de alma­cenamiento (memoria) de música y video en distintos formatos equivalente al 0,50 % del valor de la factura.

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Joel Talavera, director de Dinapi, esconde gastos de la institución mediante ONG. Foto: Archivo

Los beneficiarios de estas recaudaciones son las Socie­dades de Gestión Colectiva, en este caso: Autores Para­guayos Asociados (APA), Entidad Paraguaya de Artis­tas Intérpretes o Ejecutantes (AIE Paraguay) y la Sociedad de Gestión de Productores Fonográficos del Paraguay (SGP), que deben distribuirse los fondos una vez devengado los gastos administrativos del 15 % por parte del ente recau­dador, administrador que tiene como guarda a la AIE.

Un 20 % de las recaudacio­nes en concepto de Remu­neración Compensatoria tiene como beneficiaria a la Dinapi, mediante el Decreto Reglamentario 4212/15. Sin embargo, esta institución triangula la ejecución de este fondo a través de la AIE y de esta forma elude con­troles estatales, evita ren­dición de gastos, auditorías, licitaciones vía Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), quedando esta fuente de ingreso como inexistente para las arcas de la institución, ya que los gas­tos quedan a cargo de la ONG que entrega los bienes como donación a la Dinapi.

Detalle de ingresos a Sociedades de Gestión Colectiva, año 2018/2019

Según un informe ante­rior remitido a la Cámara de Diputados por el director de Dinapi, Joel Talavera, entre el 2018 y abril de 2023 los mon­tos provenientes del canon por remuneración compen­satoria que ingresaron a las sociedades de gestión colec­tiva ascienden a G. 225.444 millones, de los cuales G. 45.000 millones, unos USD 6,2 millones, corresponden a la entidad rectora de la pro­piedad intelectual por el 20 % estipulado vía decreto regla­mentario.

Se conoce el volumen reci­bido por las organizaciones y la Dinapi, pero se desco­noce cómo se gasta el dineral que corresponde a la entidad estatal.

En marzo pasado desde la Cámara de Senadores habían requerido la rendición de los gastos de los USD 6,2 millones; sin embargo, la Dinapi alegó estar imposibilitada de remi­tir los informes como los deta­lles del uso de los fondos por­que están administrados por una institución privada y no está obligada a rendir cuentas.


Recaudaciones provenientes de canon manejado por AIE que incluye 20 % correspondiente a Dinapi, cuya rendición de cuentas se oculta

La AIE también ya había manifestado su negativa de proveer facturas de compras y demás gastos de la ejecución del dinero que corresponde a la Dinapi con el argumento de que la administración es de carácter privado y que son informaciones sensibles que afectan a terceras personas.

Lo más alevoso del caso es que compras, gastos realizados por la AIE con dinero de la Dinapi figuran como donaciones por parte de la ONG a la institución pública, cuando la institución pública es beneficiaria de esos recursos financieros. ¿Por qué tanto misterio sobre el uso de los fondos corres­pondientes a la Dinapi? ¿Qué esconde el director nacional de la Dinapi para no proveer documentos de los gastos que ejecuta a través del gremio de artistas?

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