Rejuntado en la Concertación, Rafael Filizzola es otro impune por denuncias de grandes casos de corrupción en su contra como el de la compra de helicópteros a precios “de oro” y construcción inconclusa de baños y celdas para la Policía Nacional, que en conjunto estima un perjuicio de G. 51.200 millones al Estado. Bien acomodado como asesor del Ministerio de Educación y Ciencias para la construcción del Plan Nacional de Transformación Educativa, ahora busca volver al Congreso.

• Por Santiago Rodríguez
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El ex ministro del Inte­rior, Rafael Filizzola Serra, quien también fue diputado y senador, es otro de los candidatos de la Concer­tación que busca la vuelta al Senado. El ex parlamentario es recordado principalmente por las causas penales que boi­coteó durante años mediante chicanas por casos como la compra de los helicópteros y las comisarías “de oro” que supuestamente implicaron en conjunto un perjuicio de G. 51.200 millones al Estado. Personajes como Filizzola se venden como la gran alter­nativa; sin embargo, regis­tran oscuros antecedentes y denuncias de corrupción en su contra.

En la causa por la compra de helicópteros para la Policía Nacional a precios “de oro”, su defensa querelló a los tes­tigos de la Fiscalía por supues­tamente haber mentido en sus declaraciones y también denunció ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistra­dos a los fiscales que llevaron adelante las investigaciones. Hay que recordar que, según la acusación del Ministerio Público, el perjuicio es de G. 50.000 millones al Estado. Según el Ministerio Público, la empresa Proibérica fue adju­dicada para proveer al Minis­terio, en noviembre del 2010, de 4 helicópteros a pesar de no reunir los requisitos del pliego de bases y condiciones de la licitación.

Por otro lado, en el caso cono­cido como las comisarías “de oro”, su defensa presentó en febrero del año pasado un inci­dente de prescripción del caso, que posteriormente fue recha­zado por el Tribunal de Ape­lación. Según la acusación del Ministerio Público, en octu­bre del 2010, el ex ministro aprobó la licitación para la construcción de baños y cel­das en las 24 comisarías de Asunción sin ninguna póliza por incumplimiento, ocasio­nando la pérdida de G. 1.200 millones debido a que las obras no fueron terminadas.

Filizzola chicanea y esquiva a la Justicia, pero además, nada tiene que reclamar a otros políticos que se cuelgan de pro­yectos públicos y del mismo Estado. En pleno año de pan­demia (2020), período en que la gente perdía sus empleos, el esposo de la senadora Desirée Masi se favoreció con un cargo de asesor jurídico externo del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para la cons­trucción del Plan Nacional de Transformación Educativa.

Según trascendió, el ex legis­lador fue contratado luego de una selección de la Organiza­ción de Estados Iberoamerica­nos (OEI), y su paga se realiza a través del Fondo de Exce­lencia para la Educación y la Investigación (FEEI), con G. 90 millones por 6 meses. Sin embargo, en ese mismo año, el concurso de la OEI fue seña­lado de supuestamente estar maquillado para que salga beneficiado el ex ministro Fili­zzola, y que debido a esto, otros profesionales de primer nivel fueron dejados de lado.

No obstante, pese a estar embarrado entre tantas acu­saciones penales y escándalos mediáticos, el ex parlamenta­rio busca nuevamente un lugar en el Senado y es uno de los que pregona el “cambio” luego de las próximas elecciones.