Mientras miles de paraguayos aún buscan cómo recuperarse financieramente luego de la pandemia que los dejó sin sustento, la familia del “jefe de escritorio” de Itaipú Binacional, Gerardo Soria Dávalos, se cuelga de cargos públicos con jugosos salarios y entre 4 se llevan el equivalente a 31 salarios mínimos.
En total, los hermanos Édgar Federico y Gerardo Atanasio Soria Dávalos junto con sus esposas Patricia Noceda Oviedo y Rita del Pilar Zárate, repartidos en distintas instituciones del Estado, obtienen mensualmente G. 79.487.272 en concepto de remuneraciones por salarios básicos y bonificaciones provenientes del dinero de los contribuyentes.
Considerando que actualmente el salario mínimo legal vigente asciende a G. 2.550.307, la suma obtenida por la familia Soria Dávalos supera los 31 salarios mínimos en un solo mes; es decir, que con ese mismo dinero sobreviven al menos 31 familias paraguayas que no dependen de sus conexiones políticas como es el caso de un hermano, la esposa y una cuñada del “jefe de escritorio”.
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Según datos del portal de la Secretaría de la Función Pública, Édgar Federico Soria Dávalos, hermano de Gerardo Soria Dávalos, recibe remuneraciones de G. 13.198.092 en la Industria Nacional de Cemento (INC) desde octubre del 2018; Patricia Noceda Oviedo, esposa de Gerardo Soria, obtiene mensualmente G. 9.810.000 en la Corte Suprema de Justicia, donde figura como técnica administrativa, y finalmente Rita del Pilar Zárate, esposa de Édgar Federico Soria, figura como asistente técnica del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social con ingreso mensual de G. 4.944.000. Las dos parejas llevan en total G. 1.033.334.536 al año.
Asimismo, según su última declaración jurada presentada ante la Contraloría General de la República en enero del 2022, Gerardo Soria Dávalos percibe mensualmente una remuneración de G. 51.499.000. Hay que recordar además que el “jefe de escritorio” ingresó a la hidroeléctrica en el 2009, cuando su “padrino político”, el actual senador del Frente Guasu y jefe de campaña del movimiento La Nueva República, Miguel Fulgencio “Kencho” Rodríguez, formaba parte del Consejo de Administración de la binacional.
En el 2014, Gerardo Soria fue desvinculado de la institución, pero logró reincorporarse en el 2019 y en el 2020 ganó mucha fama luego de que se dieran a conocer por distintos medios de comunicación que lo habían nombrado como jefe de escritorio en Itaipú en su oficina de Ciudad del Este.
Entre sus más recientes antecedentes, Gerardo Soria Dávalos fue acusado en octubre pasado por supuesto acoso laboral y sexual ante la Defensoría de Itaipú; sin embargo, estas acusaciones quedaron prácticamente en el olvido luego de tres meses, ya que, pese a que la binacional refirió a través de un comunicado haber realizado un sumario administrativo para “investigar el hecho denunciado y deslindar la eventual responsabilidad por la comisión de las presuntas irregularidades en el desempeño de sus funciones”, esta investigación solo sirvió para blanquear al supuesto abusador sin siquiera dar intervención al Ministerio Público.
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