El propio director de la Unidad de Inteligencia Sensible (SIU) de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), agente especial Daniel Fernández, recomendó a su mimado Carlos Francisco Chamorro Portillo a no comprar una camioneta 0 Km de US$ 65 mil y simplemente hizo la vista gorda a la llamativa capacidad monetaria de su subalterno. Esto, dicho por el mismo Chamorro que se descargó en un primer mensaje en grupo de WhatsApp donde están funcionarios de élite de la institución.
La unidad especializada depende y está bajo la supervisión directa de la ministra antidrogas Zully Rolón, por lo que no puede desconocer los lujos que van acumulando sus agentes. No hay que olvidar que, ante el escándalo, la titular de la Senad apuró un comunicado para evitar que se siga publicando nombres de agentes de inteligencia en la prensa.
En el chat filtrado donde Chamorro realiza su descargo en un sugestivo mensaje y declarando una guerra interna al interior de la Senad, refiere también que el “líder del equipo” de SIU estaba al tanto de que iba a adquirir una camioneta Toyota Hilux modelo 2023. Sin embargo, dice que solamente le recomendó no hacer la transacción porque “ya se imaginaba el terremoto que podría causar”.
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Pero Chamorro adquirió el lujoso vehículo para darle el gusto a su esposa Natalia Berenicce Bareiro, según se lee en el mensaje que envió a un grupo de WhatsApp de agentes especiales de la Senad. Recordemos que él y su mujer estaban asignados a SIU.
La Unidad de Inteligencia Sensible es una de las más importantes de la Senad, ya que por un lado trabaja en coordinación con agencias de inteligencia extranjera, tiene una oficina aparte de la Base de Operaciones, realiza investigaciones de alto perfil y responde directamente a la Dirección General de Inteligencia y a la Secretaría Ejecutiva.
Sin embargo, no solamente a la ministra Rolón le pasó por alto que agentes de SIU con ingresos líquidos que hasta julio del 2022 no llegaban a los G. 7 millones pasen a ser unos “magos de las finanzas” para incrementar sus bienes, sino que además después del destape de La Nación Investiga, intentó a través de un comunicado amedrentar a la prensa para evitar que se revelen nombres de cuestionados agentes especiales.
Recordemos que la pareja, de modesto origen, en 7 años en la Senad pasaron a los lujos. Chamorro y Bareiro ingresaron en el 2015 a la función pública, el primero declaró un activo de G. 65 millones, mientras que ella el máximo patrimonio que tenía era un celular que en ese momento pagaba en cuotas.
Pero en el último año la pareja pasó a registrar bienes por G. 518 millones. Esto equivale a un incremento patrimonial de 700% en relación con los consignados en sus primeras declaraciones juradas presentadas ante la Contraloría General de la República (CGR).
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