En los últimos cinco años, la Dinatran realizó tres llamados a concurso público para contratación de personal, sin embargo, mezclaron postulantes nuevos con concursos internos, y de 24 que figuran en lista de seleccionados, el 70% ya eran funcionarios de la institución.
- Por Santiago Rodríguez
- santiago.rodriguez@nacionmedia.com
La Dirección Nacional de Transporte (Dinatran) realizó solamente tres llamados públicos para contratación de personal durante este gobierno. Los mismos fueron llamados de marzo, abril y mayo de este año, de los cuales fueron seleccionados 24 candidatos. Sin embargo, 16 de ellos ya eran funcionarios de la institución, es decir, apenas 8 son los que ingresaron vía concurso de méritos con estas convocatorias, dejándose entrever que se aprovechó el recurso de incorporación para regularizar nombramientos y hasta conceder aumentos salariales.
Estos concursos no solo fueron maniobrados para regularizar nombramientos y conseguir incrementos salariales, sino también, llamativamente, favorecieron a parientes de altos funcionarios de la Dinatran. Es así que, aparece el nombre de Álvaro José Benítez Neffa, sobrino de la directora de Planeamiento y Programación, Sonia Benítez Neffa. El mismo ocupa el cargo de auxiliar técnico administrativo con un sueldo de G. 2.800.000 desde abril de este año, según pudimos confirmar en el portal de Función Pública.
Es decir, entre el mínimo de 8 funcionarios que ingresaron por concurso, otra vez beneficiaron a familiares de los jefes de la institución. La administración Juan José Vidal prácticamente desechó el concurso de méritos para la incorporación de funcionarios.
Cabe recordar que el argumento de “cargos de confianza” y “contratos de excepción” por “urgencia” burlaron normativas de la función pública y metieron a 50 asalariados sin concurso de oposición, entre los que figuran hijos y sobrinos de directores de la Dinatran, quienes, sin experiencia ni formación en el área de transporte, fueron ubicados en puestos privilegiados con jugosos salarios.
Entre los favorecidos están, por ejemplo, Jorge Núñez, hijo del director de Talento Humano, Brígido Núñez, y fue colocado como director adjunto en la Dirección de Oficinas Regionales con una retribución mensual de G. 10.860.000; Wilson Romero, hijo del director de Educación y Seguridad Vial, Derlis Romero, y se desempeña como un auxiliar de la Dirección General de Transporte Terrestre con un salario de G. 9.400.000. Todos ellos adherentes del movimiento Fuerza Republicana por el que ambos hijos son candidatos con vistas a las próximas elecciones partidarias.
Otro acomodado es Matías José Mendoza, hijo del director de Auditoría, José Mendoza Rodríguez, que fue ubicado como asistente en la Dirección de Comunicación Institucional con una remuneración de G. 3.000.000, al menos hasta el 30 de diciembre próximo, fecha en que culmina su contrato, coincidentemente luego de las elecciones. Todos ellos ubicados dentro de la institución sin concurso.
Ahora salta el nombre de Álvaro José Benítez Neffa, sobrino de la directora de Planeamiento y Programación, Sonia Benítez Neffa, quien fue contratado mediante un muy cuestionado proceso de selección de personal y ahora ocupa el cargo de auxiliar administrativo con un salario de G. 2.800.000.
Hace unos días, el director Vidal Bonin explicaba, en comunicación con Nación Media, que las incorporaciones realizadas mediante contratos con vía de excepción se realizaban por una urgencia de cubrir esos puestos debido a la falta de personal dentro de la institución.
Sin embargo, llama mucho la atención que desde el 2018, desde la Dinatran solamente se hayan realizado tres llamados para contratación de personal en tres períodos al frente de la administración. Pero en dos grupos de incorporados por excepción metieron 50 personas, de los cuales ahora quieren regularizar la situación de 23. En la institución, al parecer los métodos se aplican del revés, primero meten gente y luego la hacen concursar.