Por Santiago Rodríguez, santiago.rodriguez@nacionmedia.com

En los siete meses de gestión del ministro de Justicia, Édgar Olmedo, hubo periódicas ofensivas de fuerzas criminales dentro de las penitenciarías. Un rápido repaso de estos desbordes revela 37 reos fugados, dos muertes de internos, entre otros ataques, mientras el secretario de Estado usa gran parte de su tiempo en campañas proselitistas.

Cuando apenas se están por cumplir siete meses desde que Édgar Olmedo asumió la titularidad del Ministerio de Justicia, se reportaron alrededor de siete actos criminales con diversos impactos en las cárceles. Es decir, los sucesos de violencia le marcan la agenda al Gobierno. Puede que estos actos de terror no generen sorpresas teniendo en cuenta que, al ubicarse en el puesto, el secretario de Estado se sinceró ante los medios de prensa admitiendo que no cuenta con experiencia en el área de la seguridad y que la iría adquiriendo con el acompañamiento de sus asesores.

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Fugas, muertes y motines son la constante dentro de las penitenciarías del país, las cuales fueron plenamente entregadas a los grupos criminales, según manifestó Miguel Ángel Martínez, secretario del Sindicato Nacional de Agentes Penitenciarios, cuando fue consultado sobre los escapes registrados en la Penitenciaría Regional de Misiones, ubicada en la localidad de San Juan Bautista, el 7 de agosto pasado.

“Las autoridades entregan los penales a los criminales. Por ejemplo, Tacumbú es del clan Rotela, el de Pedro Juan Caballero pertenece al Primer Comando Capital (PCC). Prácticamente se adueñaron de las cárceles. Ellos mandan, quienes deciden qué director o funcionario va a ser designado”, comentó Martínez en una entrevista radial.

SEGUIDILLA DE VIOLENCIA

En abril pasado, con dos meses de asumir Olmedo en el cargo, habían avanzado en la construcción de un túnel en la cárcel de Ciudad del Este, en un plan de fuga de los internos. En el mismo mes, en Tacumbú, un camión sin logo ingresó sin someterse a algún control de los guardias penitenciarios. Esto luego de que días antes, el 1 de abril, Armando Javier Rotela, reconocido como el líder del clan que lleva su apellido, celebrara su cumpleaños dentro del penal con batucada incluida, festejo compartido en las redes sociales por los mismos convictos.

En mayo, se daba la fuga y recaptura de César “Gordito Lindo” Ortiz Sosa, supuesto peso pesado dentro del clan Rotela, quien, con una peluca, maquillado y vestido de mujer, logró burlar el sistema de seguridad de Tacumbú y llegó hasta la vía pública, donde fue recapturado. Así mismo, el 29 de mayo se daba el escape de Salvador Martínez, otro miembro del mismo grupo criminal que hasta la fecha se encuentra prófugo.

Siguiendo con la lista de hechos criminales, en junio, nuevamente en el penal de Tacumbú, fue hallado el cuerpo sin vida de Rubén Meza, quien supuestamente fuera víctima de lo que en el mundo delictivo se conoce como una muerte disciplinaria, presuntamente por parte de la organización liderada por Armando Rotela, luego de que supuestamente el recluso fuera el responsable de dar la alarma sobre la fuga del “Gordito” Sosa a los guardias.

En agosto, 35 presos recluidos en el penal de Misiones se escaparon de la cárcel mediante una cuerda fabricada con sábanas que ayudó a trepar por la muralla perimetral del reclusorio desde donde los mismos se lanzaron. De estos 35 prófugos, solamente pudieron ser recapturados 31, mientras siguen libres hasta la fecha Bernardino Meza, Odilio Domínguez Márquez, José María Meza y Edison Silva da Cruz, considerados bastante peligrosos.

CAMPAÑA, EN PLENA CRISIS

El martes pasado trascendió un intento de amotinamiento dentro del penal regional de Concepción, protagonizado por integrantes de la organización criminal Primer Comando de la Capital (PCC), quienes se enfrentaron con los guardiacárceles dejando como saldo un interno fallecido.

Daniel Benítez, viceministro de Política Criminal, se refirió al ataque e informó que durante una requisa posterior al hecho se incautaron pistolas de 9 milímetros, un arma de bolsillo, dos escopetas de fabricación casera, un gran número de armas blancas y varios celulares.

Sin embargo, el ministro Olmedo se ocupó principalmente de visitar a los heridos luego del enfrentamiento y reconoció en comunicación con Universo 970/Nación Media que hasta el momento intenta recuperar el control de las penitenciarías argumentando que asumió el cargo en medio de una crisis penitenciaria.

El método por el cual Olmedo busca recuperar este control es mediante requisas y no saneando el plantel de guardiacárceles, pese a que igualmente señaló que no se pueden negar a la posibilidad de que existan indicios de implicancia de los funcionarios. Todo esto mientras Olmedo es a su vez precandidato para diputado por Caaguazú por el movimiento oficialista Fuerza Republicana, proselitismo que le absorbe gran parte del tiempo.

Integrantes del clan Rotela hacen gala de sus beneficios dentro de sus cárceles. (foto: gentileza)
Numerosas armas blancas son constantemente incautadas durante las requisas, la pregunta es cómo ingresan a los penales. (foto: gentileza)

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