Estadísticas revelan que en los cuatro años del gobierno de Mario Abdo Benítez aumentaron exponencialmente los envíos de droga y analista asegura que nuestro país ya se posicionó como procesador y exportador de cocaína. Con 20 incautaciones, afuera decomisan más del 50% de lo que cae a nivel local.
- Por Rossana Escobar M. y Darío Arámbulo
- rossana.escobar@nacionmedia.com
- dario.arambulo@nacionmedia.com
Las organizaciones criminales han potenciado sus operaciones en Paraguay, y según estudios y análisis realizados por expertos nuestro país va a la cocainización por leves controles de la administración de Mario Abdo Benítez. Datos estadísticos reflejan que en el mundo se decomisan mayores volúmenes de cocaína de lo que internamente cae.
En el marco de su último informe al Congreso de la Nación el mandatario destacaba como positivo que durante todo su gobierno se había logrado la incautación de 38 toneladas de cocaína, en cientos de procedimientos ejecutados por las fuerzas públicas.
Sin embargo, las agencias de seguridad de países de América Latina y Europa han logrado decomisar más de 57 toneladas del polvo blanco que salió de Paraguay, lo que refleja la facilidad que tiene el crimen organizado para la narcoexportación a través de nuestras fronteras, principalmente por nuestros puertos.
Pero no solamente hay diferencias entre la cantidad de droga que sale de nuestro país y se decomisa en el mundo, en contraste con la que aquí se incautó en los últimos cuatro años. Si observamos el golpe económico a los traficantes, también se distingue una importante brecha.
El presidente Abdo en su informe de gestión de febrero pasado afirmó haber dado un golpe patrimonial de US$ 1.214 millones a estructuras del crimen organizado. Solamente para reflejar las diferencias podríamos citar como ejemplo el decomiso de 16 toneladas de febrero del 2021 que realizaron las autoridades alemanas, y donde el jefe de la Oficina de Investigación Aduanera de Hamburgo, René Matschke, había señalado que “el valor de la droga en la calle oscila entre 1.500 millones de euros y 3.500 millones de euros”.
Si sumamos la veintena de operaciones donde cayeron cargas de “cocaína made in Paraguay”, y basados en precio referencial de mercado del país donde fue decomisada, se estima que el perjuicio patrimonial a los cárteles que operan desde acá fue de US$ 5.650 millones. El valor de las incautaciones del Gobierno apenas se aproximan al 25% de lo que cayó en el extranjero durante estos 4 años.
Para dimensionar el impacto que tienen las incautaciones en el extranjero y la pérdida para la narcoexportación, podemos concluir que se trata de 3,5 veces más del monto del préstamo covid (US$ 1.600 millones) que el Gobierno utilizó para negociados de todo tipo.
El equipo de Investigación de Nación Media ha realizado un compendio de publicaciones sobre los cargamentos de cocaína que salieron de Paraguay y que fueron decomisados por agencias de seguridad de América Latina y Europa. Los datos reflejan un total de 20 decomisos de “cocaína paraguaya”.
COCAINIZACIÓN
El cientista Carlos Peris, que ha publicado varios artículos sobre seguridad y narcotráfico en revistas científicas, remarca que Paraguay dejó de ser un país de transito de cocaína para ser un centro de acopio, procesamiento y exportación. A este proceso el especialista en seguridad lo llama “cocainización”.
Expone que si bien en nuestro territorio no hay producción de cocaína a gran escala, lo que sí se detectó es que los cárteles ya han montado aquí laboratorios clandestinos de procesamiento de cocaína, y desde nuestro territorio se envía el polvo blanco “cocinado” a países de la región y principalmente a Europa.
De hecho, un artículo de InSight Crime, fundación dedicada al estudio y a la investigación de amenazas para la seguridad nacional en América Latina y el Caribe, ya alertó en uno de sus informes que Paraguay se posiciona como gran exportador de cocaína hacia Europa. En el artículo menciona que traficantes han penetrado el país mediante sobornos a políticos y agentes de estatales buscando nuevas rutas.
En Paraguay las estructuras criminales encontraron un campo fértil, pues al no ser un país productor y no tener salida al mar en cierta forma pasa desapercibido, sin embargo, aprovechan con la infraestructura de puertos fluviales nacionales para sus operaciones.
Además, no es menos importante recordar que varios agentes del gobierno de Abdo fueron salpicados por vínculos con el narcotráfico, como el caso del ex ministro Arnaldo Giuzzio, quien tuvo que dimitir tras revelarse su conexión con Marcus Vinicius, un supuesto narco brasileño detenido en febrero pasado en su país.
Sin olvidar los casos de los diputados oficialistas Juan Carlos Ozorio, procesado, y Éver Noguera, quien aparece en un informe antidrogas; e incluso el mismo narcopastor José Insfrán, allegado al vicepresidente de la República, Hugo Velázquez.
Puertos, vía libre para los despachos de la droga
Las mayores cantidades de droga enviadas a Europa salen de los puertos. El analista especializado en seguridad remarca que la corrupción e ineficiencia del Gobierno agudizan la problemática.
El doctor Carlos Peris señala que estadísticamente las miles de toneladas que son incautadas por agencias internacionales salen desde nuestros puertos fluviales, con contenedores contaminados de cocaína de manera fácil y sin mucho control.
“Ahí es donde te muestra la máxima relación que existe entre actores legales con los ilegales, porque la mayor cantidad de cocaína que sale de Paraguay sale de los puertos, y ¿quienes tienen que ser los vigías?”, cuestiona el analista.
PARCHES
Por otro lado, Peris señala que las soluciones que se brindan desde el Gobierno, o desde la Dirección Nacional de Aduanas o la Administración Nacional de Navegación y Puertos, es que faltan escáneres para el control de todos los contenedores. Sin embargo, esta es simplemente una respuesta simplista a una problemática compleja.
“Ni los mejores puertos del mundo pueden escanear todos los contenedores. Es decir, las medidas que anuncian son medidas falsas, son populistas, medidas situacionales”, recalcó el sociólogo especializado en seguridad.
Aduanas el pasado 20 de junio publicó una licitación en la que prevé gastar G. 70.850 millones para comprar dos escáneres móviles. Desde abril del año pasado que el director de Aduanas, Julio Fernández Frutos, anuncia la compra de estos elementos como una solución al “despacho” de cocaína.
Fernández había señalado que tras lo conversado con el presidente Mario Abdo tenían previsto destinar US$ 30 millones para la compra de 10 escáneres de contenedores.
Europa es el principal mercado para la “cocaína paraguaya”
Las 11 narcoexportaciones incautadas en Alemania, España, Países Bajos y Portugal alcanzaron unas 49 toneladas del polvo blanco.
Entre las recopilaciones de incautaciones de cocaína que salieron desde Paraguay rumbo al mundo encontramos que en los últimos años los mayores cargamentos fueron decomisados en puertos de países de Europa. Sin embargo, en la región también se incautaron algunas toneladas, principalmente en Uruguay, un país con mucho potencial de comercio fluvial.
En octubre del 2018 encontramos que una carga de cocaína es decomisada en Uruguay, y al año siguiente vuelven a caer cargas importantes en el país oriental y se le suma otra descubierta en Brasil. Pero en agosto del 2019 descubren en Alemania un lote de 4,5 toneladas, la primera carga importante que va a Europa. Durante el 2020 se dan las dos operaciones en los puertos de Bélgica, con aproximadamente 5 toneladas de cocaína incautadas.
Pero la narcoexportación desde Paraguay a través de las conexiones fluviales explota en el 2021, o al menos las incautaciones de la droga que salieron de nuestros puertos. Autoridades de España, Alemania, Bélgica y Países Bajos descubren hasta 34 toneladas en varios operativos de cocaína camuflados en productos legales exportados por empresas nacionales.
Y en lo que va del año en España y Bélgica ya se llevan decomisadas más de 6 toneladas de “cocaína made in Paraguay”. En total, durante el gobierno de Abdo Benítez, se han exportado y decomisado en Europa unas 49 toneladas del polvo blanco que salió de nuestros puertos.