Desafiando a la inteligencia de la gente, el Ministerio de Obras Públicas quiere gastar una fortuna de US$ 12,2 millones en equipos de GPS, miles de cámaras, sistema de navegación e incluso un nuevo centro de monitoreo que ya inauguraron. Para colmo, plantean el uso de un sistema operativo descontinuado, el cual, según experto, es obsoleto.
- Por Santiago Rodríguez
- santiago.rodriguez@nacionmedia.com
Una fortuna de G. 84.032 millones es la que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) pretende gastar en la megalicitación del nuevo Sistema de Arribo de Buses con control de Tránsito, en el cual se plantea nuevamente la compra de 2.000 equipos de GPS, 8.000 cámaras, sistemas de navegación e incluso la ampliación del Centro de Control y Monitoreo, cuando todos estos elementos ya se encuentran hoy día a disposición del usuario.
Actualmente la flota de buses de Asunción y Área Metropolitana ya es rastreada por medio de GPS en aplicaciones móviles gratuitas, donde los pasajeros pueden incluso consultar qué línea es la que le puede llevar de un punto a otro. Asimismo, en el Viceministerio de Transporte también ya se encuentra operando el centro de monitoreo, y por otro lado, los mismos vehículos ya cuentan con cámaras que fueron instaladas por las empresas de transporte desde la llegada de los buses diferenciales, incluso antes de la implementación del Sistema Nacional de Billetaje Electrónico.
“No tiene sentido; si ya tienen un GPS, entonces resta poner una interface que permita compartir los datos si al final van a ser los mismos”, aseveró el experto en tecnología y ciberseguridad Miguel Gaspar.
Al consultarle sobre los tiempos que se manejan para el desarrollo del sistema de navegación, el cual está presupuestado por G. 5.528.418.000 y se espera que se entregue en apenas 30 días desde la orden de compra, el experto nos comentó que, “a no ser que sea una solución enlatada que se vaya a adaptar, y ni siquiera en ese caso, se puede hablar de 30 días cuando hay un desarrollo. A veces solamente en temas de relevamiento de datos, o necesidades previas, llevan entre 3 a 4 meses”.
A LAS APURADAS
El pasado lunes 6 de junio se comunicó, a través de la página de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), la fecha y hora definidas para las visitas técnicas de posibles oferentes para la licitación, las cuales fueron agendadas para el día siguiente; es decir, para el 7 de junio, a las 9:00. Tiempo en el que se hace imposible el traslado de empresas que no se encuentran en Asunción, como bien lo mencionó un empresario en una de las consultas presentadas en los detalles de la convocatoria. “Solicitamos por este medio posponer la visita técnica al menos 5 días hábiles”, expresó el interesado, solicitud que fue negada.
Asimismo, el martes 7 de junio se llevaron a cabo las visitas técnicas donde uno de los oferentes cuestionó que se pretenda usar el sistema operativo CentOs en los servidores, como indica el pliego de bases y condiciones, cuando este se encuentra descontinuado desde el 2021.
“CentOs es un software de licencia abierta, es una versión de Linux, una plataforma sobre la cual se puede hacer desarrollo con costo, pero de ahí a que tenga ese costo es absurdo y más teniendo en cuenta que es una plataforma obsoleta”, recalcó Gaspar.
Son demasiados puntos los cuales se pueden cuestionar dentro de esta licitación por la cual se prevé un desembolso de US$ 12,2 millones, mientras tanto el MOPC se limita a publicar un video promocional por medio de sus redes sociales donde se citan con bombos y platillos todos los elementos ya comprados, como los GPS, el centro de monitoreo y una aplicación móvil para el uso de los ciudadanos.
OTRA DEUDA
Si bien los fondos para la megalicitación aún no se definen en los datos de la convocatoria, la misma se encuentra en fila de espera para la aprobación de nuevos créditos, según indica el informe preparado por el Departamento de Análisis y Programación Presupuestaria. En dicho informe se menciona que la licitación del sistema de arribo de buses se encuentra prevista en la lista de proyectos a ser financiados con un préstamo de apoyo basado en políticas del Banco de Desarrollo de América Latina por un monto total de hasta US$ 100 millones.