Al frente de la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), la intendenta de Ybycuí, María del Carmen Benítez, encontró otro mecanismo para el clientelismo. Ni bien se enfrió el proceso judicial de su esposo Tomás Rivas que tenía como personal doméstico a funcionarios de la Cámara de Diputados, la mujer es foco de denuncias por mantener hurreros políticos con dinero de los contribuyentes. En la nómina de favorecidos están además sus parientes y concejales de su municipio, nuestro medio ubicó a varios tomando tereré, chateando, relajados en sus casas.

La Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), organización creada para mejorar la gestión de las comunas asociadas, es otra agencia de empleos de los políticos. Actualmente toca el turno a la presidenta de esta entidad, María del Carmen Benítez, intendenta de la Municipalidad de Ybycuí, precandidata a gobernadora de Paraguarí por el movimiento del vicepresidente Hugo Velázquez.

Benítez, quien es blanco de denuncias de clientelismo con salarios provenientes del bolsillo de los contribuyentes, es esposa del diputado Tomás Éver Rivas, quien tras su blanqueo en el caso de sus “caseros de oro”, forma fila en carpas del oficialismo.

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Planillas filtradas muestran una lista con numerosos recomendados ubicados en la administración de Benítez en la Opaci. Un rápido recuento estima que 80 operadores de la presidenta y su esposo Rivas se cuelgan de esta institución.

La nómina de operadores privilegiados por Rivas y su esposa incluye a tres concejales municipales de Ybycuí, Luis Andrés Rolón Samaniego, Víctor Ramón González Britos y Miguel Morel. Precisamente a este último, tras un recorrido por la ciudad de Ybycuí, lo encontramos relajado, chateando en su casa en plena mañana de un día laboral.

Miguel Morel, al igual que los otros dos ediles municipales, perciben mensualmente en la comuna G. 2.400.000, sin contar con el salario que cobran como “funcionarios” de la Opaci, que rondan los G. 2.000.000.

Durante el recorrido por la pequeña ciudad de Ybycuí, tropezamos en la vereda de la municipalidad con otros dos jóvenes que también figuran dentro de la nómina de operarios planilleros de Opaci. En un momento de ocio y conversando estaban Rodrigo Ariel Penayo y Fabián Villasanti.

El primero, secretario municipal con ingreso de G. 3 millones en la comuna y con salario de G. 2,6 millones en la Opaci. El segundo, quien sentado sobre una motocicleta lejos de la institución que le paga y donde debiera estar trabajando, percibe G. 1.500.000, estaba en la amistosa misión de cebar el tereré en medio de una charla mañanera, según pudimos captar con nuestras cámaras.

Como los parientes no pueden faltar, también fueron ubicados en la Opaci Wilson Giménez Cáceres, cuñado de la intendenta María del Carmen Benítez, con salario de G. 2,9 millones. Igualmente, figura Noemí Acha Benítez, prima política del diputado Tomás Éver Rivas.

En la larga lista también figuran varios adherentes al movimiento del precandidato a la Presidencia por el movimiento Fuerza Republicana, Hugo Velázquez, quien en compañía de su dupla presidencial, Juan Manuel Brunetti, llegaron hasta la localidad de Ybycuí el pasado 8 de marzo para realizar su campaña proselitista, donde fue elemental la presencia de estos muchachos que cobran en Opaci, mientras se relajan en sus barrios. En la mencionada actividad llevada a cabo en horarios de la mañana asistieron varios de los funcionarios registrados en la nómina de Opaci, entre los que se destacan a Jorge Orrego, el concejal Víctor González, Juan Caballero Galván, Federico Brizuela y el joven secretario municipal Rodrigo Ariel Penayo.

Impune y con el guiño del poder político, el diputado Tomás Rivas sigue financiando sus hurreros con plata de los contribuyentes, esta vez de la mano de su esposa, la presidente de Opaci.

Rivas es el de los “caseros de oro”, el parlamentario del noveno departamento que hace unos años fue descubierto haciendo trabajar en su propiedad a funcionarios que debieran estar trabajando en la Cámara de Diputados. Precisamente en la planilla de la repartija en la Opaci figura Rolando Chaparro Penayo, quien es hermano de uno de los conocidos “caseros de oro” de Rivas, el joven Reinaldo Chaparro que cobraba en el Congreso, sin trabajar allí.

El concejal Miguel Morel sentado, relajado y chateando en su vivienda en horas de la mañana.
Los jóvenes Rodrigo Ariel Penayo, secretario municipal, y Fabián Villasanti, ambos en la nómina de Opaci, compartiendo “tereré” lejos del estrés del trabajo.
Parte de la nómina de funcionarios sin productividad, acomodados en la Opaci por Rivas y esposa.
(De Izq. a Der). Federico Brizuela y Juan Caballero Galván, planilleando en Opaci, mientras hacían campaña por Hugo Velázquez, Juan Brunetti y la madrina María del Carmen Benítez.


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