El director de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, junto con algunos sobrinos, ahijado y parientes de su esposa están bien ubicados en binacionales; suman fortuna con numerosos inmuebles en Coronel Oviedo, Central y Asunción, vehículos y acciones. Favorecidos con jugosas remuneraciones, sus ingresos incluso superan los G. 70 millones al mes.
El director de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Nicanor Duarte Frutos, tiene a todo un clan familiar instalado en el Estado, sobre todo en las binacionales. Un recopilado de las declaraciones juradas presentadas a la Contraloría General de la República (CGR) por algunos de los parientes privilegiados suma activos por US$ 3.650.148, entre inmuebles, vehículos y acciones. Los cinco miembros de este clan lo integran su ahijado, sobrinos y parientes.
El mismo Duarte Frutos tiene acumulado un activo de G. 15.491.942.886, compuesto por 20 inmuebles en Coronel Oviedo, Atyrá, San Bernardino, Asunción e incluso en Buenos Aires (Argentina), cinco vehículos, 4.073 cabezas de ganado vacuno, caprino, equino y ovino. La remuneración de Nicanor llega a los G. 115.251.340, de acuerdo a la planilla de salarios y bonificaciones de la entidad.
La tía Nicasia Maldonado, que a sus 70 años (hoy con 72) ingresó en el 2019 como asesora de proyectos de Yacyretá, es toda una potentada que tiene un patrimonio de G. 5.580.000.000 sin ninguna deuda. Cuenta con inmuebles en Lambaré, Coronel Oviedo y Capiibary, depósitos en un banco y una cooperativa, además de un vehículo.
La remuneración de la tía de Nicanor llega a G. 24.399.820, de acuerdo a planilla de la entidad.
El siguiente del clan es Rodrigo Espínola Solaeche, ahijado y sobrino de Duarte Frutos, que también es funcionario de la EBY.
Espínola ingresó en el 2014 y tiene activos por G. 2.280.000.000. De acuerdo a la declaración jurada publicada por la Contraloría, sus bienes están compuestos por depósitos, cuentas a cobrar, tres inmuebles y dos vehículos. Su remuneración en la hidroeléctrica es de G. 65.347.015.
Rodrigo fue uno de los señalados como prestanombres de Nicanor, dado que en el 2006, tiempo en que Duarte Frutos era presidente, estrenó una camioneta de US$ 50 mil y adquirió un inmueble al contado por G. 350 millones. Esto sin que haya registros de actividad laboral del entonces joven de 27 años.
Daisy Solaeche, que tiene un activo de G. 1.293.500.100 y una remuneración de G. 66.520.660 en Yacyretá, es otra de las potentadas de la familia de Duarte Frutos.
Hugo Solaeche es sobrino de Nicanor y funcionario de Itaipú Binacional con un salario de G. 17.931.290, de acuerdo a la página de transparencia de la entidad. Al igual que el resto de la parentela, tiene un jugoso activo de bienes por G. 905.591.290 compuesto por costosos inmuebles y vehículos.
El clan de Duarte Frutos cuesta al año al Estado G. 4.737.657.885, unos US$ 537.656 al cambio actual.
MIEMBRO DEL CLAN, SIN DECLARACIÓN JURADA
Fulvia Solaeche, también del clan familiar de Nicanor Duarte Frutos, ingresó a Yacyretá en el 2005; sin embargo, nunca presentó manifestación de bienes a la Contraloría.
Con una remuneración que llega a los G. 74.928.010 en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Fulvia Solaeche es un miembro más de la parentela de Nicanor Duarte Frutos en instituciones del Estado. Sin embargo, escapa de los controles de la Contraloría General de la República, puesto que desde su ingreso no ha presentado ninguna manifestación de bienes al órgano contralor.
Desde la Contraloría aseguraron que nunca presentó ante la institución su declaración jurada.
La presentación de declaración jurada es obligatoria para los funcionarios y su incumplimiento es objeto de retención de salarios por parte de la institución para la que presta servicios e incluso para un sumario; en cambio, evidentemente esto no corre para la privilegiada del clan familiar.
Otro sobrino es jefe de cultura en la Essap
Pablo Solaeche es otro de los familiares de Nicanor con cargo público. Ingresó a la Essap en el 2019 como auxiliar administrativo, pero ahora es “jefe de capacitación cultural” de la institución.
La contratación de Pablo Solaeche se dio en el marco de una ayuda económica de G. 2.095 millones de Yacyretá a la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay SA (Essap), al mando de Natalicio Chase.
Solaeche, otro de los sobrinos de Nicanor Duarte Frutos, ingresó a la institución en junio del 2019 con el cargo de auxiliar administrativo y un salario de G. 4.200.000. Para abril del 2021, tuvo su ascenso como jefe de Departamento de Capacitación Cultural y Clima Laboral de la Essap, obviamente con aumento en su remuneración, que ahora llega a G. 9.190.920, de acuerdo a la nómina de funcionarios de la aguatera estatal.
La ayuda económica de la hidroeléctrica era para la construcción de pozos en ciudades de Central, pero aparentemente debajo de la mesa había un acuerdo más que incluía la contratación del sobrino.
Desde esta redacción consultamos sobre las funciones que Solaeche cumple como jefe, pero no tuvimos retorno.
Aparte de las hidroeléctricas y la Essap, en otras instituciones también están repartidos parientes de Nicanor.