En medio de una serie de carencias re­lacionadas a la conectividad, los equi­pos, etc., y generoso anticipo del 20%, la millonaria adquisición sugiere más bien gastos discrecionales, en tiempos electorales, que no precisamente giran en torno a la educación digital.

Al tiempo en que se vive el inicio de cam­pañas con miras a las próximas elecciones presi­denciales, se desató el descala­bro de licitaciones en institu­ciones públicas. Tal es el caso del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), liderado por Juan Manuel Brunetti, uno de los nombres que Hugo Veláz­quez baraja para su dupla por la Presidencia de la República, según había mencionado.

En medio de una serie de sos­pechas, el MEC realiza un lla­mado para la adquisición de “Software y contenidos edu­cativos multimedios e inte­ractivos”, las escuelas se caen a pedazos y en un momento en que la brecha digital quedó altamente expuesta por la pandemia, dado que muchas familias ni siquiera tenían un celular inteligente para conec­tarse a internet.

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La adquisición de esta plata­forma, además del contenido educativo, tendrá un costo de G. 24.012.000.000. Esta millonaria compra ignora al estudio del Banco Interameri­cano de Desarrollo (BID), que afirma que Paraguay no tiene las condiciones de hacer una educación híbrida por la falta de dispositivos tecnológicos, infraestructura e internet en las escuelas.

Adquirir un sistema sin tener en cuenta las carencias educa­tivas como falta de computa­doras, teléfonos inteligentes, e internet habla de una falta de articulación para asegurar que esta plataforma pueda ser realmente útil y pueda servir para el aprendizaje de niños y adolescentes de todo el país.

“El acceso es gratuito desde cualquier dispositivo móvil”, señaló Liliana Demattei, directora general de Ciencia y Tecnología del MEC. Justa­mente la falta de dispositivos es un problema en las insti­tuciones educativas, la fun­cionaria indicó que se prevé entregar los equipos tecnoló­gicos a los docentes.

“Se está previendo entregar a nuestros docentes y ellos van a poder utilizar con proyecto­res o algo así”, agregó Demat­tei; es decir, serán los docen­tes quienes interactúen con el sistema y no los alumnos. De esta forma, esta millonaria compra se llevará a cabo sin ni siquiera asegurar que sean los niños quienes tengan el acceso a dicho sistema.

De acuerdo a la explicación de Demattei, el sistema también tendrá un método de evalua­ción por materia, además de test de ubicación, dato que también genera cierta incerti­dumbre, considerando que los niños ni siquiera tienen asegu­rado el acceso a la plataforma, cómo se podrá evaluar el ren­dimiento de los mismos.

La documentación de la licita­ción hablaba de un contenido digital en dicho software por un período de dos años; sin embargo, la directora de Cien­cia y Tecnología aclaró que la vigencia de dicho contenido es por tiempo indefinido.

La falta de trabajos articu­lados y sobre todo la falta de un plan de educación digital escalable son las que hacen que estos trabajos sean la antesala de un gasto inmenso con pocos resultados. Recor­demos que en pandemia muchos padres ni siquiera tenían acceso a Whatsapp, y por ende les resultaba impo­sible acceder a los materiales que enviaban los docentes.

Estas licitaciones que se eje­cutan en medio de campañas electorales hablan de una apa­rente necesidad de ejecutar simplemente el presupuesto, otorgando jugosos anticipos como el 20% establecido sin tener en cuenta la calidad y menos la viabilidad de los pro­yectos.

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