Medios de comunicación y sectores políticos cayeron en la trampa del Cadep y usaron la información errónea para sus intereses particulares. Esto afectó la credibilidad de varios gremios e incluso arriesgó la imagen país.

Varios fueron los sectores políticos que utilizaron los datos incorrectos del Cen­tro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep) para despresti­giar al gremio de tabacale­ros, uno de los sectores que más aporta al fisco todos los años. Tanto medios de comunicación como políti­cos utilizaron la informa­ción falsa para aprovecharse de la situación y sembrar suspicacias con respecto a las empresas tabacale­ras, salpicando a la vez a los adversarios.

Todo esto se hizo a pesar de que ya la Subsecreta­ría de Estado de Tributa­ción (SET), encabezada por Óscar Orué, había salido a desmentir los datos. “La información proveída al Cadep corresponde a los datos disponibles a partir del Formulario 130, sobre los volúmenes de venta en unidades monetarias a par­tir de la base imponible, que serían las cantidades decla­radas en el Formulario 160 y el precio de cada producto en la primera enajenación, tal como establece la ley tri­butaria”, había comunicado la SET.

Sin embargo, la duda seguía siendo utilizada por varios políticos a quienes no les importa la recaudación del Estado, sino atacar para debilitar al enemigo, sin importar que eso afecte al sector productivo del país.

Desde la propia Unión Industrial Paraguaya (UIP) se pronunciaron hace pocas semanas para infor­mar que el documento del Cadep había generado una mala reputación a toda una cadena de valor y también al país, sobre todo en un momento como el actual, en el que se requiere de más inversiones. Enri­que Duarte, presidente de la UIP, había mencionado que no están en contra de la investigación científica, sino que, por el contrario, están a favor y que no bus­can agraviar a nadie.

Sin embargo, reiteró que en el estudio presentado por el Cadep fueron encontra­das algunas desviaciones o faltas, mal tomadas como supuestos en cuanto a la cantidad de materia prima utilizada con el producto final. Los mismos errores observados por la SET fue­ron detectados por los eco­nomistas de la UIP, quienes descubrieron que los datos no fueron consultados a las fuentes técnicas, por lo que llegaron a conclusiones equivocadas.

El error en la toma del valor imponible generó un escán­dalo sin razón de ser. “Noso­tros no condenamos ningún trabajo de investigación, lo que sí decimos es que todo estudio debe ser producto de un rigor analítico y que las conclusiones tienen que ser producto de ese rigor”, había dicho el representante del gremio industrial a los medios.

Pese a los esfuerzos desde el Estado paraguayo para salir a desmentir el informe, la manipulación de los datos incorrectos generó también una desconfianza a nivel internacional. La Subse­cretaría de Estado de Tribu­tación (SET) tuvo que ocu­parse hasta de apagar dudas en el exterior.

Cadep con sus fallas des­pertó la solidaridad y con­siguió un respaldo por parte de algunos organismos internacionales que le die­ron un “espaldarazo”, con el que intentó persuadir hasta el último momento. De la misma forma, algunos “expertos” financieros loca­les y economistas se valie­ron del deficiente informe para atacar al gremio de tabacaleros y generar una opinión desfavorable sobre este sector, que representa a uno de los mayores apor­tantes al fisco.

Sobre si este equivocado informe proviene del error, del desconocimiento o de la mala intención, la SET manifestó no conocer ese detalle. Sin embargo, se refi­rió a la mala intención que tenía el estudio del Cadep. “El sesgo del estudio no era sobre una posible eva­sión, porque si no le hubié­semos dicho que tenían que tomar en cuenta estos datos. Ellos solo querían hacer un estudio del consumo y de la producción, pero en nin­gún momento dijeron que querían saber si se pagan correctamente los impues­tos y además se basaron en un precio irreal”, sostuvo en su momento el viceministro Óscar Orué.

El gremio de empresas tabacaleras tuvo que acudir a la Justicia para defender su trabajo.

La Unión Tabacalera del Para­guay realizó una acción judi­cial. El sector tabacalero había dicho que estaba dispuesto a retirar la demanda si recono­cían el error cometido en su informe y pedían disculpas.

José Ortiz, presidente del gremio, había calificado al informe de Cadep como un trabajo barato de las encues­tadoras, que normalmente direccionan los números de sus informes según el interés del cliente que soli­citó el estudio. Indicó que el estudio emite un men­saje opuesto al que real­mente se quiso dar a tra­vés de ese informe, ya que al fin y al cabo se demuestra que la industria tabacalera paga todos sus impuestos y declara toda su producción.En este sentido, cabe recordar que la empresa Tabacalera del Este se posiciona en segundo lugar en el ranking de los diez mayores aportantes al fisco, según

información proveída durante la última presenta­ción virtual hecha por la Sub­secretaría de Estado de Tribu­tación (SET). Según Hacienda, la contribución total es de G. 344.000 millones.

De acuerdo al informe de Cadep, en Paraguay no exis­ten estudios sistemáticos; sin embargo, Ortiz explicó que “ellos mienten cuando dicen que no hay datos, pues si ellos recurrían a la SET, se hubiesen ahorrado mucho tiempo porque esos datos sí existen y son pre­cisos, tanto en el Ministe­rio de Industria y Comercio como en Aduanas, además de la SET”, indicó.