Juan Sanabria, un coimputado en el caso Frontera Producciones, sepultó al actual ministro Anticorrupción y a la fiscala Josefina Aghemo al revelar maniobra para procesar al senador esteño.
El ex funcionario de la Municipalidad de Ciudad del Este, Juan Domingo Sanabria, coprocesado en el famoso caso de Frontera Producciones, ratificó en su declaración en la audiencia preliminar que los fiscales René Fernández, hoy ministro Anticorrupción, y la fiscala Josefina Aghemo orquestaron un plan para involucrar a Javier Zacarías Irún en el proceso mediante una coacción.
En su declaración, Sanabria comienza su relato señalando que el 29 de enero del 2019 se realizó un allanamiento en la casa de su cuñada Lucía Rojas, donde su esposa Olga Rojas tenía un pequeño negocio. Sin embargo, para los intervinientes funcionaba la empresa Negocios y Marketing. Horas después, tanto el declarante, su esposa y tres de sus cuñados fueron imputados en la causa Frontera Producciones, en la que estaban ya Sandra McLeod y otros, como Carlos Bottino, dueño de la productora.
Sanabria, ya imputado, el 5 de febrero se reunió con una persona vinculada a un importante medio de comunicación en Asunción, en un sector de lo que sería el segundo bloque del Mariscal López Shopping, ocasión en la que le dice que puede concretar una reunión con los fiscales del caso y dicha reunión fue al día siguiente.
A las 10:00 del 6 de febrero del 2019, según su declaración, se reunió con Josefina Aghemo en una oficina que no pertenece a la Fiscalía, pero que estaba cerca de la unidad de Derechos Humanos. Allí le pide la fiscala que colaborara con la Justicia para alivianar su situación y la de su familia.
Se concretó otra reunión y fue el 9 de febrero del 2019, ya con la presencia de René Fernández y una asistente de nombre Patricia. Dice Sanabria que en esa reunión se pusieron las cartas sobre la mesa. Los fiscales insisten en la entrega del dinero que recibió Frontera Producciones de parte de la Municipalidad de Ciudad del Este de Sandra McLeod o del propio Javier Zacarías Irún. El imputado niega todo lo propuesto por los fiscales, ya que nunca hubo dinero de parte de ellos.
Posteriormente, la conversación gira en torno a una participación de Javier Zacarías Irún y sobre su vínculo en la causa. La declaración de Sanabria debía servir para imputar al actual senador.
En la misma reunión se sientan las bases también para varios allanamientos en la municipalidad, que se realizaron el 18 de febrero. En esa fecha se debía entregar un disco duro con supuestas pruebas. Según Sanabria, fue su cuñada Dora Rojas quien introdujo el disco duro en una de las computadoras, que le había entregado Patricia, la asistente de René Fernández, en su presencia y la de Aghemo.
Fue así que el 18 se hizo el allanamiento y se llevan solo la computadora en la que fue plantado el disco duro. Según testimonios de Sanabria, el allanamiento era una entrega de documentos preparados de antemano por el Ministerio Público con el objetivo de que él y su familia no se complicaran en el caso.
En otra reunión, Fernández le dice a Sanabria que necesita de su declaración para imputar a Zacarías Irún, lo que se realizó el 5 de marzo. Él, su esposa y sus cuñados llevaron sus declaraciones en un pendrive en la unidad contra Delitos Informáticos en Asunción. Fernández le dijo que sus declaraciones tendrían otra fecha y lugar para no levantar sospechas.
Según Rolando Cáceres, abogado de Juan Sanabria, los fiscales le dijeron que tanto él como su esposa iban a ir presos si no ayudaban y que sus hijos iban a ir a un hogar de niños. Que si declaraba contra Zacarías Irún iban a ser sacados del proceso, que le iban a levantar la imputación.
“Luego del allanamiento nuevamente a las oficinas de la Municipalidad de Ciudad del Este los fiscales se olvidaron de Juan Sanabria y lo acusaron”, explicó Cáceres.
Dijo además que el Ministerio Público no pudo probar nada durante la acusación, por lo que su defendido fue sobreseído provisionalmente.
Desde esta redacción se intentó conversar con el actual ministro Anticorrupción, René Fernández, sobre la seria acusación de uno de los coprocesados. Sin embargo, no contestó las llamadas ni los mensajes de Whatsapp que se le habían enviado. La fiscala Josefina Aghemo había respondido con un rotundo no para no hablar sobre dicho tema.