Denuncias de corrupción no paran y en las últimas horas se descubrió que insumos sanitarios para el Covid-19 no cuentan con registros sanitarios.
La serie de irregularidades que continúan saliendo a la luz genera más fugas del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS). Ayer presentaron sus renuncias la doctora Lourdes Rivaldi, quien era directora general de Vigilancia Sanitaria; y el Lic. Alcides Velázquez, director general de Administración y Finanzas.
Con ambos, suman tres los altos funcionarios que renuncian en Salud Pública. El primero en dejar el cargo fue Pablo Lezcano, hoy día ex director de la Unidad Operativa de Contrataciones del ministerio.
La última denuncia grave, que saltó en el marco de la cuestionada compra, es que los privilegiados proveedores del clan Ferreira se pegaron el lujo de ningunear protocolos de Salud Pública, al punto de que los insumos entregados no tienen el certificado de registro sanitario.
El Dr. Nery Rodríguez, director de Insumos Estratégicos del Ministerio de Salud, confirmó que insumos adquiridos por la institución, en el marco de contratos por valor total de G. 85.220 millones, no cuentan con los respectivos registros sanitarios.
Rodríguez justificó que se adoptó un “método abreviado” debido a la situación de emergencia sanitaria, para aquellas firmas que querían obtener el registro.
“Era una facilitación del proceso por la necesidad extrema que estábamos teniendo, básicamente es eso; si no tiene registro sanitario no se usa, sencillo es”, expresó el funcionario a radio 1080 AM.
En ese sentido, fueron favorecidas las empresas Insumos Médicos SA y Eurotec SA, que son de una misma familia. La primera representada por Patricia Ferreira Pascottini y, la otra, por su hermano Marcelo Ferreira Pascottini, hijos del empresario Justo Ferreira.
La Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) es la encargada de expedir el registro sanitario. Para obtener el registro, las firmas proveedoras deben presentar certificado de libre venta y otros documentos requeridos, explicó Rodríguez.
La directora de Dinavisa ya estaba en el ojo de la tormenta por las denuncias de documentación fraguada del mismo clan Ferreira para introducir al país medicamentos de dudoso origen.
Recordemos que Insumos Médicos SA fue adjudicada con un contrato por valor de G. 47.952 millones y debía proveer camas hospitalarias, máscaras de protección y trajes de protección. Mientras que Eurotec, que tiene un contrato por la suma de G. 37.268 millones, protectores faciales, protectores oculares, mascarillas y también trajes de protección.
En los contratos se estipuló un 20% de adelanto para las contratistas, que en principio no estaba previsto.
En el pliego de bases y condiciones del llamado en cuestión, aparece como un requisito el registro sanitario. En el informe de evaluación, no se aclara si los proveedores cumplían o no el requerimiento (ver facsímil).
“Lo que pasa es que no podían demostrar que tenían (registro sanitario), pero como ellos iban a traer la marca, la certificación, iban a hacer el registro. El registro se les iba a dar en un día, pero nunca trajeron”, comentó el funcionario de Salud.
Dijo que esta “facilitación del proceso” solo se aplicó para “equipos de protección en grado 1”, es decir, de uso externo y, no, por ejemplo, para medicamentos. Recordó que se llegó a este acuerdo en una reunión con presencia de las autoridades de la cartera y de Dinavisa.
Lotes de camas, mascarillas y trajes de protección, adquiridos en esta licitación, fueron rechazados por el Ministerio de Salud por no reunir las especificaciones técnicas y por deficiencias documentales, como no contar con registros sanitarios.
La primera tanda de 15 camas, de las 50 que debía entregar la empresa Insumos Médicos, fue devuelta por el ministerio, mientras que, los barbijos, por ejemplo, “están en cuarentena” en el parque sanitario de la institución, hasta tanto el proveedor presente registro sanitario.
Samaniego, a disposición de la Fiscalía
Niega vínculos comerciales con cuestionadas empresas proveedoras.
La senadora Lilian Samaniego, mediante nota a la Fiscalía General del Estado, se puso a disposición del Ministerio Público, tras salir a luz los vínculos comerciales entre sus sobrinas y el clan Ferreira.
Samaniego expresa en la misiva dirigida a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, que no tiene participación alguna en la adquisición de insumos o medicamentos relacionados con la pandemia del Covid-19, ni vínculos comerciales con las empresas proveedoras del ministerio, Insumos Médicos SA y Eurotec SA, que pertenecen a una misma familia.
“Que, si bien no existe investigación abierta contra mi persona, ante las noticias extraoficiales arriba mencionadas, pongo a su conocimiento que, en las publicaciones a ese respecto, se me ha mencionado con absoluta mala intención, afirmando mi supuesta participación en dicha compra, así como vínculos comerciales con las empresas cuestionadas, por lo cual vengo por el presente escrito a ponerme a disposición del Ministerio Público”, reza parte de la nota con fecha de ayer.
La senadora fue salpicada con el escándalo al conocerse que dos sobrinas suyas, María Nathalia Samaniego Maciel y María Laura Samaniego Maciel, tienen estrecho vínculo con el empresario Justo Ferreira y su hija Patricia Ferreira, proveedora de las camas de oro.
María Nathalia alquila depósito donde la firma New Logistic SA guarda insumos médicos. Esta empresa es de Justo Ferreira y también tiene como accionista a su hija Patricia.
Por su parte, María Laura Samaniego tiene depósito habilitado en las instalaciones de Ferreira y le otorga carta de representación para participar en jugosas licitaciones.
Compañía de seguros refuta a procurador
Royal Seguros califica como “gravemente irresponsables y de ignorancia jurídica” aseveraciones del funcionario.
La firma Royal Seguros SA emitió un comunicado ante declaraciones del procurador general de la República, Sergio Coscia, respecto a las pólizas de seguro que involucran a las empresas Insumos Médicos SA y Eurotec SA, proveedoras del Ministerio de Salud.
En la misiva señala que, las aseveraciones realizadas por el alto funcionario en un programa radial afectan la credibilidad y ponen en tela de juicio la solvencia patrimonial y ética de la compañía.
La aseguradora aclara que no ha emitido las pólizas que garantizan el fiel cumplimiento contractual ni el anticipo financiero asumido por las empresas Insumos Médicos SA y Eurotec SA con la cartera de Salud.
En otro punto, la compañía indica que ha emitido en su momento, las pólizas de mantenimiento de oferta y agrega que, con la suscripción del contrato, la obligación garantizada ya ha sido cumplida por el asegurado.
Por otra parte, la compañía afirma que no tiene incumplimientos contractuales con el Estado. “Hasta la fecha, no hay una sola sentencia judicial que indique que Royal Seguros SA sea un ‘deudor’ del Estado paraguayo. No hay ninguna condena judicial que indique que Royal Seguros SA haya incumplido un contrato cuyo beneficiario sea el Estado paraguayo (…)”, dice otra parte de la nota.
Continúa señalando que, dando cumplimiento irrestricto a las normativas de la Superintendencia de Seguros del Banco Central del Paraguay, la compañía tiene suficiente respaldo de reaseguros de primer nivel internacional, con cobertura en todas y cada una de las pólizas emitidas. “Por tal motivo, no existe posibilidad alguna de que Royal Seguros deje de cumplir sus obligaciones contractuales, una vez reunidos los requisitos pertinentes”, expresa el comunicado.
Finalmente califica como “gravemente irresponsables y de ignorancia jurídica”, las aseveraciones del procurador y no descarta plantear acciones legales.