La Contraloría General de la República (CGR) detectó una serie de irregularidades mediante una auditoría a la administración municipal de Esteban Ríos Ayala y ahora su Asesoría Jurídica analiza los casos que podrían ser derivados a la Fiscalía. Esta semana se puede tornar oscura para el jefe comunal, ya que la Asesoría Jurídica se encuentra ultimando detalles para finiquitar dictamen.
Según trascendió, de 27 observaciones realizadas por el equipo auditor, solo cuatro pudo levantar Ríos Ayala con su descargo. Una de las observaciones que realizó la CGR y que difícilmente pueda ser rebatida por el intendente tiene que ver con nombramientos y contratos de sus familiares y parientes, en abierta violación a lo establecido en la Ley Nº 5.295 “Que prohíbe el nepotismo en la función pública”.
Recordemos que Ríos Ayala ubicó en la comuna que administra a una decena de sus familiares y parientes. Él y sus familiares le cuestan al municipio cerca de G. 60 millones al mes y al año más de G. 760 millones.
En el informe de la Contraloría aparecen las hermanas del intendente Graciela y Beatriz Ríos Ayala; su hijo David Ríos Isasi, su sobrina Mónica Cabrera Aquino y su yerno Luis Marcelo de los Ríos Ayala.
Otro punto que la Contraloría invocó en su comunicación de observaciones al municipio es el incumplimiento del programa de almuerzo escolar. En agosto del 2018, la municipalidad y la empresa Arte Culinario firmaron contrato para la provisión de almuerzo escolar por la suma de G. 2.364.390.000 equivalente a 170.100 raciones a G. 13.900 cada una, a ser distribuidas en el ejercicio fiscal 2018 y 2019. En el segundo semestre del 2018 se pagaron G. 1.182.950.000 por 85.050 raciones de almuerzo escolar. El pliego de bases y condiciones señala que la distribución del almuerzo escolar se realizará por tres meses. Sin embargo, las 85.050 raciones fueron distribuidas en tan solo 45 días, hecho que genera dudas sobre si el alimento llegó a la población meta.
Además, no se dio continuidad al contrato, ya que del 1 de enero del 2019 al 31 de julio del mismo año no se realizó distribución de almuerzo escolar. Es decir, que la municipalidad no ejecutó el monto de G. 1.481.325.862 destinado para ese fin. Y como no podía ser de otra manera, los operadores políticos y amigos no faltaron al festín. La CGR detectó pagos de más de G. 500 millones en concepto de honorarios profesionales a 23 beneficiarios, financiados con fondos genuinos y juegos de azar, sin informes de los trabajos realizados.
DESVÍO
Asimismo, Ríos Ayala realizó transferencias entre cuentas (intercuentas) por G. 2.765 millones desde las cuentas de Fonacide, royalties y bonos a la cuenta de Recursos Propios. El ente de control no pudo constatar la devolución de los fondos a sus cuentas de origen.
Este tipo de prácticas van a contramano de las disposiciones legales, teniendo en cuenta que cada proyecto o programa debe ser financiado con los recursos asignados respectivamente para el fin con el que fueron recibidos.
Estas son solo algunas faltas cometidas en la administración de Esteban Ríos Ayala, quien en las próximas horas podría alargar la lista de intendentes investigados por la Fiscalía.