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La ministra de la Mujer, Nilda Romero, registra un notable incremento de su patrimonio desde su última declaración jurada en el 2015, cuestiona el examen de correspondencia de bienes de la Contraloría General de la República (CGR).
Llamó la atención al ente contralor el caso de Romero por el crecimiento exponencial de su patrimonio en los últimos cuatro años, de G. 1.800 millones a 8.000 millones. La CGR desconoce si fue por plusvalía (aumento del valor de inmuebles) o alguna mejora realizada. Las propiedades están ubicadas en Ciudad del Este, Hernandarias y Asunción.
Armindo Torres, director de Declaraciones Juradas de Bienes y Rentas de la Contraloría, explicó que en el caso de la ministra se constató una variación entre los ingresos percibidos y los bienes declarados –de G. 400 millones– y el gran aumento de su patrimonio.
“(…) Desde el período 2015 ha tenido un aumento importante en el rubro inmuebles, que se trataría de plusvalía en parte, pero de igual forma no tiene correspondencia”, expresó el funcionario a Universo 970 AM.
La CGR también verificó que no existe veracidad de su patrimonio consignado en su declaración jurada. “A esta conclusión llegamos después de comparar los informes recibidos de las diferentes instituciones públicas y privadas, como así también del análisis de su declaración jurada presentada ante Contraloría”, dijo Torres.
La ministra Romero se llamó a silencio ante el escándalo y no contestó las llamadas ni los mensajes de WhatsApp de este diario. Cabe recordar que la secretaria de Estado estuvo como funcionaria en el Tribunal Superior de Justicia Electoral entre el 2015-2017 y sus ingresos se mantuvieron entre G. 11 millones y G. 12 millones en ese período.
Los casos revelados por la Contraloría de ministros que presentaron declaraciones juradas de bienes con datos no veraces, es decir con información que no condice con la realidad de su estado patrimonial, fueron derivados a la Fiscalía.
Los involucrados, además de la titular del Ministerio de la Mujer, son el ministro de Educación, Eduardo Petta; la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo; el ministro de Desarrollo Social, Mario Varela; el titular del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), Dany Durand, y el ex ministro de Agricultura Denis Lichi.
Los altos funcionarios pueden ser procesados por enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y declaración falsa, conforme al reporte de la Contraloría.
DEFENSA DE MINISTROS
Algunos secretarios de Estado, como Petta, Bacigalupo, Varela y Durand, salieron al paso del informe de la Contraloría y cuestionaron que la institución no les haya dado oportunidad de hacer sus descargos. Petta inclusive amenazó con una demanda por daños y perjuicios si el ente contralor no se retracta.
Según la Contraloría, el ministro Petta no declaró siete inmuebles en Hohenau (Itapúa) de los 12 registrados a su nombre.
Por otra parte, la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, no declaró algunos inmuebles que se encuentran registrados a su nombre, como así también pasivos. Además, está casada sin separación de bienes, por lo que está obligada a declarar los bienes de su cónyuge como establece la ley, pero no lo hizo.
En cuanto a Varela, el ente señala que no existe correspondencia entre los bienes que declaró y sus ingresos (G. 460 millones). El ministro presume que la inconsistencia de G. 460 millones que refiere la CGR podría tratarse de una herencia de propiedad que erróneamente se asentó como compra.
DURAND Y SU LANCHA
El ministro Dany Durand, apuntado por la CGR por inconsistencias en su declaración jurada de bienes, dijo a Universo 970 AM que la Armada no informó al ente de una lancha que posee, cuyo valor es de G. 100 millones, ni Registro de Automotores de dos vehículos de su propiedad.
A esto se suma un aporte de capital de G. 1.000 millones a las empresas Cristal Créditos SA e Inmobiliaria Atenas, según reconoció y cuestionó a la Contraloría por su manera de proceder.