Sacudida por objeciones que van desde lo insólito como el no codificar bienes, hasta persecuciones, nepotismo, despilfarro de recursos, deficiencia en procedimientos de compras públicas y transgresiones laborales que sus proveedores hacen en sus narices.
- POR ROSSANA ESCOBAR M.
- rossana.escobar@gruponacion.com.py
Carla Bacigalupo, conocida como la ministra “yoga” porque cuando estaba al frente del Ministerio de Justicia se asignó viáticos para un viaje a la India a un festival espiritual, hoy es sacudida por innumerables objeciones al frente de la cartera de Trabajo. Mientras se aferra al cargo, el presidente de la República Mario Abdo Benítez confirmó a la prensa que está “estudiando” el caso de su secretaria de Estado.
El recientemente demoledor informe de auditoría del Poder Ejecutivo con una treintena de cuestionamientos fue el golpe de gracia que desplomó a la administración de Bacigalupo.
La ministra arrastra varias denuncias por los favores políticos a costa de los contribuyentes. Generosa con el dinero ajeno, repartió cargos a parientes de varios influyentes, seccionaleros.
Cabe recordar que benefició a los suyos también ya que sin decoro, a dos semanas de asumir el cargo, ubicó hasta a su yerno Darío Muñoz como “director general de Planificación”.
Elva Acosta y Carlos María Vega Acosta, hermana y sobrino del famoso periodista Óscar Acosta, consiguieron sueldo en el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), gracias a Bacigalupo. Edith Pintos Penayo, prima política del director de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, la hija del imputado diputado Miguel Cuevas, operadores del diputado Arnaldo Samaniego, una secretaria con su familia incluida, son algunos de los recomendados ubicados por la ministra.
En su haber, la ministra también cuenta con denuncias por direccionar licitación. Teniendo una mejor oferta, adjudicó al precio más caro.
El despilfarro en cupos políticos y el poco interés en el principio de la economía en compras públicas tenían sin cuidado a la ministra hasta que culminó el informe de auditoría del Ejecutivo y saltaron evidencias de su mala gestión.
AUDITORÍA
La deficiencia de la administración de Bacigalupo llegó al punto de no codificar los bienes de la institución, según la referida auditoría. El informe cuestiona mal procedimiento en compras públicas, incongruencia documental de recepción de bienes, G. 1.500 millones que eran para cursos de capacitación que utilizó para otros fines como alquiler, limpieza, servicios sociales y hasta fumigación de edificio.
Deficiente estado financiero que reporta una diferencia de G. 150 mil millones entre el balance e inventario de las tres instituciones (Ministerio de Trabajo, SNPP y Sinafocal), es otro hallazgo de la reciente auditoría.
Bacigalupo recibió observaciones hasta por las máquinas de coser sin código patrimonial entregadas en la sede del SNPP de Ypané, maquinarias tiradas por falta de mantenimiento, algunas sin documentación. Aunque cabe subrayar que luego de las objeciones fueron subsanadas, es decir, codificaron los bienes.
Alumnos que figuran en carpeta de instructores no aparecen en el sistema de Control de Cursos denominado “Identidad”, implementado justamente para el cruce de datos de los matriculados. En otros casos los nombres de matriculados están repetidos.
Programación de cursos que requieren de determinadas herramientas, pero en realidad no funcionan. Por ejemplo, en Nueva Italia la formación de operador de “maquinaria agrícola” que expone que el alumno conduce maquinaria agrícola para sembrar y cosechar cultivo, pero el tractor que tenía que servir de elemento de aprendizaje está en desuso por falta de mantenimiento.
Otra de las observaciones de la auditoría es que la ejecución de cursos en el SNPP fue mínima en el primer trimestre del año, apenas el 3% de lo programado.
Una realidad no aislada de la baja ejecución de acciones formativas en el SNPP es la designación de directores en regionales sin contar con el perfil adecuado, como años de experiencia en gerenciamiento educativo, título universitario, etc.
HASTA DECLARAN SUELDOS INFLADOS DE GUARDIAS
La empresa de seguridad Security Service Tecnology SA, contratada por Bacigalupo, declara un sueldo mayor en el Instituto de Previsión Social (IPS), que lo acreditado al personal.
La auditoría identificó 4 casos de sueldos inflados con relación al extracto de cuenta bancaria.
“Hemos constatado que los guardias que prestan servicio en el SNPP perciben una suma inferior a lo declarado” por el proveedor, señala literalmente el informe. Al respecto, la administración Bacigalupo intentó rebatir lo expuesto por el auditor manifestando “que no existe constancia que certifique que la suma depositada por la empresa de seguridad en la cuenta de los guardias mencionados, bajo el concepto de acreditación de haberes, corresponda a la suma total que la firma abona como salario, pudiendo consistir esa suma en el saldo neto que es acreditado previo descuento de un embargo por orden judicial, descuentos por ausencias injustificadas, llegadas tardías o anticipo de salario”.
Más abajo, el ministerio respondió que abrió un sumario administrativo para la comprobación de los hechos observados por la fiscalización.
El informe de auditoría se ratificó en su cuestionamiento sobre el sueldo de los guardias y rechazó el descargo del ministerio por “no poseer sustento”. En el documento se recuerda a la administración Bacigalupo que para eso existe la liquidación de salarios, en la cual deben consignarse todos los descuentos que se efectúan al trabajador.
En sus narices, transgreden normas de seguridad e higiene laboral
Es irónico, pero en el ministerio que debe fiscalizar y velar por el cumplimiento de las leyes laborales, la empresa proveedora se pega el lujo de incumplir normas de seguridad e higiene laboral amparados dentro del Código Laboral y Protección Social, así también en normas internacionales de seguridad e higiene laboral de la OIT.
Empleadas de empresa de limpieza no cuentan con el equipo de protección individual establecido en el pliego de bases y condiciones para el servicio que prestan en el SNPP.
La contratista es la firma Renova SA.
La empresa tiene la obligación de proveer uniforme distintivo, calzados antideslizantes y guantes a su personal de limpieza, según la exigencia establecida en el pliego de bases del contrato adjudicado. Los auditores confirmaron que las limpiadoras trabajan sin guantes y realizaron el cuestionamiento del incumplimiento.
El Ministerio de Trabajo alegó que a raíz de la objeción dispusieron una investigación al departamento de Servicios Generales. En cuanto a la empresa, la administración Bacigalupo respondió que “notificarán al proveedor a fin de que se articulen las acciones con el objeto de subsanar inmediatamente los errores administrativos observados”.
La tibia respuesta del ministerio al perecer se inclina más hacia un cumplido que aplicar medidas correctivas al proveedor. Ayer nuestro equipo estuvo por el SNPP para ver si el cuestionamiento de la auditoría pesó para subsanar la situación, pero nos encontramos que todo sigue igual.
Las empleadas de limpieza siguen trabajando sin guantes, sin todo el equipo de protección establecido. Es decir, que a los responsables de la institución encargada de hacer cumplir normativas laborales, poco les importa velar por la higiene y seguridad de los trabajadores.