El Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) se encuentra utilizando el producto vencido que se reci­bió como donación vía Orga­nización Panamericana de la Salud (OPS), confirman pla­nillas oficiales.

En agosto pasado vencieron los insecticidas que ingresa­ron al país a finales de diciem­bre del 2018 y que estuvieron guardados en un depósito del Senepa por más de cua­tro meses, sin uso, por el mal estado en que se encontraban.

En condiciones normales, el estado físico de este veneno es líquido y homogéneo, uti­lizable al abrirse el envase. Pero el producto que llegó del Brasil era pastoso y hetero­géneo; es decir, el insumo estaba en mal estado o degra­dado (alterado).

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María Teresa Barán.

Para poder utilizarlo se tuvo que realizar todo un proceso de homogeneización y frac­cionamiento, según men­cionó a La Nación la direc­tora del Senepa, María Teresa Barán. Es decir, la institu­ción tuvo que volver a proce­sar el producto debido a que la donación que nos vino del Brasil es inservible y en ese estado no era otra cosa que una peligrosa basura tóxica.

El insecticida venció el 19 de agosto del 2019, según planillas oficiales, a las que tuvo acceso este diario. Sin embargo, el movimiento semanal del Senepa revela que hasta el 2 de setiembre se tenían 12.806 litros de mala­tión distribuidos en varios departamentos del país y al 9 de setiembre 11.601 litros, lo que da cuenta del uso del producto luego de su fecha de vencimiento.

Recordemos que la donación consistió en 18 mil litros de malatión, que llegó al país en barriles de 200 litros.

Resaltado uso de malatión por departamento, con fecha de vencimiento en agosto.

INVESTIGARÁN

La titular del Senepa, María Teresa Barán, dijo que la ins­trucción era que el producto sea utilizado hasta el 30 de agosto y anunció la investi­gación del caso.

“(…) Vamos a hacer las investi­gaciones para tomar las medi­das correspondientes porque nosotros bajamos la instruc­ción de que así sea, conste que podemos usar inclusive hasta dos y tres meses más después de estar vencido como cual­quier medicamento o cual­quier otra sustancia que tiene su período de gracia, que se puede seguir usando. Aun así, nosotros bajamos la línea de que hasta el 30 de agosto se usaba y lo que no se usaba ya se dejaba sin efecto para proce­der después a la destrucción”, aseveró.

No obstante, intentó justifi­car señalando que a lo mejor factores climáticos incidie­ron en el uso tardío del pro­ducto. “(…) Para la fumiga­ción tenemos todo un criterio técnico, tiene mucho que ver el viento, las lluvias y a lo mejor algunos jefes de zona no pudieron usar hasta el 30 y usaron a lo mejor una semana más”, dijo.

Memo sobre saldo de medicamentos y reactivos de las distintas zonas hasta el 2 de setiembre.

No pudo precisar el costo del proceso de homogeneización ni la empresa que la llevó a cabo. “Tendría que hablar con el administrador para saber cuánto costó eso, pero tam­poco no fue mucho (…), lo que no recuerdo es si la empresa que le proveyó al Ministerio de Salud de Brasil fue la que abonó ese proceso”, expresó.

El malatión se utiliza en rociados espaciales con máquinas pesadas, no para la fumigación casa por casa.

Para fumigar un área de 60 manzanas se utilizan 16,4 litros de malatión puro que se mezcla con 13,6 litros de agua, totalizando 30 litros, de acuerdo a expertos del rubro.

LA DONACIÓN

Según los antecedentes, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, hizo las gestio­nes con su par del Brasil para traer en calidad de prés­tamo el malatión por indi­caciones de la OPS. El orga­nismo internacional sugirió el préstamo porque en teoría la compra del químico por fondos rotatorios iba a llevar más tiempo.

Pero finalmente, Brasil deci­dió la donación directamente del producto a nuestro país.

Se aceleró la importación porque con el cambio de gobierno de enero de este año en el vecino país ya no iba a ser posible traer la “donación”.

SEPA MÁS

Apuraron uso de insecticida

En las planillas oficiales del Senepa queda evidenciado el uso acele­rado del malatión para combatir el dengue en pleno invierno.

Solo en las dos últimas planillas correspondientes a la primera semana de setiembre aparece una utilización de 1.231 litros. Al 2 de setiembre se tenían 12.806 litros de malatión distribuidos en varios departamentos del país y al 9 de setiembre 11.601 litros.

Un claro ejemplo es el de Caaguazú, donde al 2 de setiembre se tenían 270 litros de malatión y al 9 de setiembre solo 20 litros.

Otro es el caso del Alto Paraná, donde al 2 de setiembre se tenían 800 litros del veneno y al 9 de setiembre apenas 253 litros.

El jefe de zona V Caaguazú, Agustín Vargas, dijo a La Nación no haber recibido este producto, mientras que otros se llama­ron a silencio. Francisco Ortellado, jefe de zona XVIII Capital, dijo por su parte que llegaron a trabajar con malatión y que en agosto se intensificó su uso. Se confirma que aceleraron su uso (al menos en los papeles) porque el producto vencía en ese mes de agosto.

Intentamos comunicarnos con la encargada de suministros del Senepa, Fátima Agüero, y con el asesor técnico de la institución, Édgar Sanabria, pero no contestaron las llamadas ni los mensajes.

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