Tras haber gastado exorbitantes montos nunca justificados en la Gobernación de Paraguarí, Toribio Morel cumplirá un año como administrador en la Cámara Baja, facilitando jugosos privilegios.
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Toribio Morel, director general de Administración y Finanzas de la Cámara de Diputados, demostró que continúa en plena vigencia su capacidad de hacer prosperar sus finanzas y las de otros funcionarios, quienes consiguieron aumentazos en la actual presidencia del cuerpo legislativo.
Fue durante la administración financiera de Morel, en la Gobernación de Paraguarí, cuando entre el 2013 y el 2018 se orquestó el caso conocido como “Tractores Mágicos”, maquinarias en estado de abandono y obsoletas que fueron puestas a “trabajar” con combustible cuyo costo ascendió a más de G. 1 mil millones.
Su padrino, el ex gobernador de Paraguarí y actual presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas le nombró en julio del 2018 en el Congreso. Ingresó a la dirección que se encarga de tramitar las finanzas del estamento legislativo.
El mismo, se ubicó en el cargo de confianza con un sueldo mensual que asciende a G. 25 millones y que triplica lo que percibía en la jefatura departamental que era de G. 7,6 millones al mes.
Generoso y eficiente a favor de los recomendados, en el 2018 Morel tiró la casa por la ventana en pagos de beneficios adicionales, abultando así el bolsillo de varios operadores. Con su gestión fueron tramitados un total de G. 321,4 millones, que ejecutó en meses para pagos de viáticos de tours internacionales de miembros de la Cámara Baja a distintos destinos, eventos y conferencias.
Además, facilitó jugosos privilegios como interesantes aumentos salariales a funcionarios recomendados de los diputados, entre ellos personas sin carrera y sin antigüedad, en la función pública.
JUGOSO SALARIO SIN CARRERA
Efectivamente, Morel perdió sus años de antigüedad en la función pública cuando presentó renuncia a la Gobernación de Paraguarí para ingresar al Congreso Nacional en el 2018, dimisión que fue aceptada por la autoridad departamental en su momento.
Consultado por La Nación si esta renuncia dificulta de alguna manera la factibilidad de volver a ocupar cargos públicos con su antigüedad pertinente, como ocurre con los funcionarios del Estado, Julio Arévalos, director de Recursos Humanos de Diputados, explicó que el operador político se encuentra en un puesto de designación por confianza y no afecta
“Efectivamente, al renunciar a su antiguo cargo perdió toda la carrera como funcionario, pero esto no afecta su condición actual, tanto su salario y demás bonificaciones, por encontrarse en un cargo de confianza”, señaló.
Añadió que ahora dependerá de la nueva presidencia de la Cámara Baja, que estará a cargo del diputado Pedro Alliana, para que Morel permanezca en su puesto o sea desplazado.
“Él es director de gabinete y cumple el cargo de asesor. No es un puesto concursable, no iba luego a poder concursar un puesto porque renunció a su antigüedad”, acotó.
VITO DEL DINERO PÚBLICO
A pesar de esta situación y todos sus antecedentes, Toribio Morel permanece contribuyendo con la “promoción laboral” de muchos funcionarios, nuevos en su mayoría.
Con la actual administración de la Cámara de Diputados, que en julio cumple un año, ya ingresaron unos 250 funcionarios en calidad de contratados y se crearon más de 25 direcciones para justificar sueldazos que fueron otorgados durante el actual periodo.
Ninguna de las más de 200 personas que lograron meterse a la función pública fue a través de concursos públicos. Sobre el punto, el presidente de la Cámara de Diputados había explicado en su oportunidad que todas las incorporaciones fueron por pedidos de los legisladores de diferentes partidos políticos. Los pedidos fueron ágilmente canalizados a través de la dirección financiera de Toribio Morel.
Clan Buzarquis, entre los favoritos
Entre las decenas de casos de aumentazos y privilegios otorgados a funcionarios de la Cámara de Diputados durante la actual gestión, resaltan como favoritos funcionarios vinculados al clan Buzarquis.
El senador Enrique Salyn y el diputado Enrique Antonio tienen en la función pública a una gran cantidad de familiares, operadores y allegados bien acomodados durante los últimos años.
Es así que los casos que sobresalen entre los “fanáticos” del clan son los de Rodney Zorrilla Ortiz y Nadia Beatriz Medina López, ambos funcionarios de la Cámara Baja.
Zorrilla logró incrementar su salario de G. 5.700.000 a G. 13.529.000 gracias a la influencia de Antonio Buzarquis, quien en el momento de la repartija era aliado político del actual presidente de la cámara, Miguel Cuevas.
Nadia Medina, por su parte, consiguió también bajo la presidencia de Cuevas, en la dirección de Gestión de Procesos, llegar a un salario de casi G. 18 millones, todo esto con un título de química farmacéutica que nada tiene que ver con la tarea legislativa.
En cuanto a los familiares, los hermanos de los gemelos, Víctor y Jamyl Buzarquis, consiguieron aumentos salariales y el traslado desde la Cámara de Diputados, donde son funcionarios nombrados, hasta la Gobernación de Caaguazú, departamento del cual son oriundos y donde pueden estar cerca de sus familias, demostrando el buen relacionamiento con la administración de turno que les habilitó la mudanza.
En declaraciones realizadas ante medios de prensa, el senador Enrique Salyn aseguró que no es cierto que él haya influenciado u obrado de alguna manera para que sus allegados, compañeros políticos y familiares ingresen a la función pública.