El Ministerio Público se desentiende sobre las denuncias que pesan desde hace tiempo contra el ex gobernador, parte del Movimiento Colorado Añetete, Rodolfo Fridmann Alfaro, por varias irregularidades y supuestos negociados durante su administración en Guairá. La fiscala adjunta de Delitos Económicos y Anticorrupción, Soledad Machuca, se llama a un profundo silencio y ni le preocupa abrir la causa.
Desde el diario La Nación tratamos en reiteradas ocasiones de contactar con Machuca, pero no fue posible. Desde la jefatura de prensa de la Fiscalía, la única respuesta que recibimos es que están detrás de un informe.
El pedido de que se abra una causa fue presentado por pobladores de Villarrica, mediante su representante Jorge Portillo. La denuncia es por lesión de confianza, enriquecimiento ilícito y apropiación. Todos estos hechos punibles, a raíz de las irregularidades detectadas en una auditoría realizada por la Contraloría a la Gobernación de Guairá, correspondiente a los años 2015/2016.
Asimismo, existe otra denuncia sobre supuesto negociado que habrían realizado seguidores de Friedmann en la Junta Municipal de Villarrica, para aprobar la edificación de la nueva terminal de ómnibus de la ciudad en un terreno donado muy alejado del casco urbano. Detrás de este negociado, estaría también el ahora intocable hombre fuerte de Mario Abdo Benítez, investigador anticorrupción. Ambos casos fueron presentados ante el Ministerio Público el 1 de octubre y 1 de noviembre de este año.
USO Y ABUSO
Friedmann usó y abusó de los recursos de la gobernación, según el informe de la Contraloría. Su tío Rodolfo Alfaro, hermano de su mamá Guadalupe Alfaro, falseó carga de combustible. Hizo figurar carga de 23.820 litros de gasoil de una sola vez, así también registra otra carga de 11.530 litros de gasoil en el tiempo récord de 7 minutos. Adjudicó contratos para talleres y mantenimientos de vehículos por valor de G. 1.087 millones a su hermanastro Ricardo Gotze, entre el 2015/2016. La Contraloría pilló que el ex jefe departamental llegó a triplicar pagos por los mismos repuestos.
La auditoría de la Contraloría de la República descubrió además que Friedmann pagó 203 mil raciones de almuerzo escolar no distribuidas por valor de G. 2.295 millones a su amigo, el diputado Éver Noguera, en el 2016.
Otro hecho no menor es que al ocupar la jefatura departamental, Rodolfo Friedmann convirtió en próspera accionista de sociedad de 1 millón de dólares a su madre, Guadalupe Alfaro, quien en ese tiempo sobrevivía vendiendo minutas, pero de la noche a la mañana pasó a ser una empresaria, con millonario aporte en efectivo en la firma Nápoles SA.